El formato de Las Santas 2021 se basa al evitar concentraciones y programar cultura segura, al repartir los actos y conciertos por toda la ciudad. Todos los actos con su cuadrícula de sillas, con cumplimiento estricto del público de todas las medidas. Sea buscado o consecuencia, esto ha hecho devolver los actos de medio formato en el marco de una Fiesta Mayor que los últimos años ha tendido al gegantisme.
En Las Santas de antes de la Covid, muy pocos actos se circunscribían a las 200 o 300 personas que en muchos casos van ahora a los conciertos. Lo comentaba una veterana, domingo saliente de Mazoni en la Escuela Rocafonda: "ya hacía de años que no iba a un concierto así, por Santas".
De la necesidad se ha hecho virtud y realmente la programación se ha convertido en un escampall de recitales que fomenta la movilidad y el paseo y devuelve la fiesta a una distancia corta que se había dejado de banda.
Música y conciertos por todo
Domingo 25, festivo, hace bono de ir y volver. La Agrupación Musical del Maresme hace doble pase en la escuela Rocafonda, con buen resultado. No es muy bien ni el que sonaría en el Antiguo Hospital ni tampoco el que venían haciendo el día 29. Es una mezcla del que ha sonado o el que podría sonar en los dos recitales. Bajo un sol de justicia tocan y se gustan, los de rojo. El solo valiendo de la mañana y el mediodía es tema de conversación recurrente, por cierto, estos días. Toca sombrero, ojeras y crema solar.
Por la tarde hay espectáculo infantil al Matadero, los últimos pases de la Operación Gegantada a Torre Llauder y al turno por la noche Mazoni a Rocafonda, Pachawa Sound (con colaboración incluida de los Tyets) y La Coixinera que evoca el concierto de la Invitada, en este caso al Marta Mata. Citas locales o de pequeño formato que refuerzan el regreso del concierto de medio formato. Los músicos se abranden, cómo por ejemplo un Mazoni que suele él y su guitarra acaban para llenar un escenario que se le hacía enorme y deleitando con humor, letras, voz y notas a la gente que ha ido.
En paralelo hay hip hop en el Parque y los Maruja Limón son los únicos que tienen segundo pase después del reagrupamiento de 17 conciertos. Música variada e idas y venidas que propician como anécdota que en algunos casos al hacer volver antiguos alumnos al patio de donde habían estudiado. Para añadir a la colección sensorial de estas Santas extrañas.
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