L’Águila celebra la boda d’plata

El águila de Mataró conmemora este año un cuarto de siglo de trayectoria a la ciudad de Mataró.  La figura se recuperó en 1987, a pesar de que los orígenes del águila se remontan a la Edad Media, siempre vinculada a través de un fuerte vínculo con la Iglesia y, según estudios, al apóstol San Juan Evangelista. De hecho, como comenta Antoni Reniu, capataz, la figura que también se extiende por diferentes municipios del Principado ha evolucionado a través de las procesiones hasta ser hoy en día una de las comparsas más características de fiestas mayores como Las Santas. En cuanto al resto de municipios, Reniu aporta información de estudios que dicen que los municipios que tienen Águila son aquellos que recibieron el título de ciudad o también calles de Barcelona.

El águila de Mataró tiene referencias documentales desde el año 1601, en el siglo XVII, cuando fue a la beatificación de Santo Raimon de Penyafort. Al 2001 se cumplieron 400 años de esta efeméride, pero en el vigente lustro celebrará 25 años de una desaparición que, según el capataz, fue consecuencia de un arraconament de toda la simbología. La última referencia antes de la desaparición data del 1800. No obstante el aniversario, el águila ya celebró la 25en participación a Las Santas el año pasado.

En su simbología, precisamente, el águila es un animal que tradicionalmente se ha asociado al poder. En Mataró, la figura del animal rapinyaire acompaña a las autoridades en los actos institucionales, colocándose detrás de las mismas. "El águila es la figura que mejor acompaña el Ayuntamiento", señala el capataz. Según Reniu, dentro de las comparsas comunes de Las Santas (El Dragón, el Dragalió, la Momerota, la Momeroteta o las Diableses), el águila abandera el protocolo en cuanto a la solemnidad de los actos del Ayuntamiento. Principalmente, la figura sale a la Fiesta Mayor de Mataró, y algún golpe puntual en actuaciones de los castellers.

En total, son 13 portadores y 14 músicos los miembros que forman la pandilla del águila. "Hemos tenido de todo, ha habido años en los que hemos tenido más miembros y otros dónde hemos tenido menos", puntualiza Reniu. Por un lado, explica que el más ideal es hacer rotaciones porque así hay más gente que puede participar a la figura y hacerla bailar. Normalmente son 6  las personas que la traen, pero en salidas más largas Reniu reconoce que añade dos más. Por otro lado, los músicos o ministrils se encargan de tocar fiscorns, tarota, tarota tenor, tiple y tabal. Para participar con el águila, comenta que se tiene que hacer una suele•licitud en el Ayuntamiento y entonces se valora la idoneidad de la persona.

Para celebrar estos 25 años de historia después de su recuperación, se ha organizado una exposición a Can Palacete, que básicamente consiste en una compilación fotográfica y documental de la figura. "Explicaremos cuestiones como el que ha sido el águila, por qué se perdió, las salidas que hemos hecho por Santas o la composición de la pandilla", enumera Reniu y Mora. Además, se mostrarán diferentes imágenes en relación al baile de la pandilla o el Día del Llamamiento.  Diferentes fotógrafos reunirán sus trabajos que irán acompañados de un texto esmerado a modo de plafones con la explicación de las imágenes. La exposición, además, incluye el vídeo "el águila e Mataró, 400 años", editado por Jordi Cuyàs en 2001. También se podrá ver el águila expuesta, así como la ropa de los integrantes de la pandilla. Por otro lado, el día 29 se ha preparado el acto denominado 'El águila hace historia' en que la figura recorrerá los diferentes emplazamientos del casco antiguo de la ciudad donde se tiene constancia histórica del paso de la figura, con una explicación teatralitzada sobre estos hechos.