Este viernes tenía que ser un día especial por los mataronins: el inicio de la Feria. Lunes es la Segunda Pascua y por lo tanto este fin de semana era el indicado porque empezaran 10 días de protagonismo por la Feria de atracciones y la zona gastronómica en más de 9.000 metros cuadrados. No será así, por las restricciones sanitarias derivadas de la Covid-19 pero en Mataró se trabaja con la intención de recuperar el acontecimiento antes de que se acabe el año. "La Feria está aplazada, no está suspensa", se limitan a afirmar desde el Ayuntamiento.
El Ayuntamiento esperará la concreción que Sanidad establece en un futuro para los protocolos de desinfección y separación y para saber si se puede hacer la Feria, aunque sea fuera de fechas. El hecho que el calendario habitual de la mayoría de firaires vaya de marzo a octubre podría permitir que al final del otoño hubiera disponibilidad para hacer venir las atracciones en Mataró, una de los destinos históricos y más tradicionales del calendario ferial catalán. Así lo cree Enrique Granell, del Gremio de Firaires que asegura que es "del todo optimista si no hay ningún rebrote con poder reabrir las ferias pronto". El 1 de julio reabren los parques de atracciones como Port Aventura y el Gremio espera uno trata igual.
Los firaires esperan con las atracciones desmontadas que las ferias puedan volver a instalarse en motivo de fiestas de todo el territorio. Granell se queja de la carencia de calendario y perspectiva respeto su sector: "se está hablando de la reactivación de todo menos de las fiestas y las verbenas y nosotros vamos dentro de este paquete, nadie del gobierno pronuncia sobre cuando podremos volver".
Enrique Granell confirma que el Ayuntamiento ya ha sondeado los firaires para poder hacer la Feria de Mataró dentro de unos meses. En este sentido, por el hecho que el calendario habitual de los firaires acabe por Pilar abre la puerta a que la Feria pueda llegar a la ciudad entre la segunda quincena de octubre o noviembre. Todo está para definir pero tanto el Ayuntamiento como los firaires apuestan por este aplazamiento, para no quedarse un año sin Feria, por la importancia del acontecimiento. "Normalmente las ferias están incluidas dentro de las fiestas mayores y patronales pero en Mataró no, en Mataró es la Feria, es muy estimada y se nota con la gente que viene. Realmente ojalá se pueda hacer", explica el portavoz del Gremio.
Un sector que se siendo olvidado
Los firaires no están esperando de brazos cruzados que vuelvan a poder montar. Mantienen el calendario, atentos a las suspensiones y mientras tanto han elaborado su propio protocolo de medidas anti Covid-19, que esperan que las administraciones que los contraten den por válido ante la carencia de concreción oficial. "Sabemos que iremos hacia un modelo de ferias con menos aforo y en algunas atracciones y más distancias entre personas. En algunos casos habrá nuevas instalaciones para separar personas como metacrilatos, nos adaptaremos para generar confianza y seguridad", explica el portavoz de los firaires.
En el documento de prevención del que se han dotado ellos mismos por cuando puedan volver a la actividad hay desde el uso de mascaretes en el montaje a una desinfección exhaustiva de todas las atracciones cada mañana de jornada ferial. "Igualmente entre viaje y viaje obviamente tendremos que limpiar todas las partes comunes, como asientos, cierres de seguridad o barras. Sabemos que esto requerirá tiempo y tendremos vaporitzadors eléctricos para limpiar y secar o toda la feria dispondrá de difusors de hielo hidroalcohòlic", explica Granell.
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