Capgròs
Agricultores del entorno del Pla de Balasc en Santa Susanna han vuelto a organizar turnos de guardia de 24 horas para intentar detener la ampliación del camino situado entre los campos de la huerta de Santa Eulàlia o Cal Frare y las vías. Se trata de un espacio que el Ayuntamiento ha expropiado parcialmente para poder ampliar el vial y pasar de los 7 metros actuales a un total de 15. Sin embargo, una parte de los propietarios se ha opuesto a esta ampliación, justificándolo por el impacto que supondría en el terreno agrícola y en las estructuras existentes, como el muro perimetral y las columnas de acceso a la finca. El alcalde, Joan Campolier, defiende que se han realizado todos los trámites legales correspondientes y que se trasladarán las dos columnas para protegerlas.
Los agricultores destacan que esta es "la segunda parte" de la situación vivida en el mismo espacio, que acabó con el desalojo de las huertas por parte de la policía local y los Mossos con el objetivo de ampliar el camino. Denuncian que los propietarios han recibido las cartas de expropiación de los terrenos y que una parte de ellos no la ha aceptado porque la ampliación se ha previsto "sin tener en cuenta los invernaderos, los cultivos y los arrendatarios".
Otro de los elementos que denuncian que se verá afectado es el muro perimetral de los terrenos de Cal Frare, que el Ayuntamiento no prevé preservar, así como dos columnas de acceso a la finca, que sí está previsto trasladar a otro espacio: "Es el origen de las masías de Pla de Balasc, donde se empezó a sembrar", destaca Josep Maria Baqués, coordinador de Unió de Pagesos en el Maresme.
No obstante, advierte que conservar las columnas sin el muro no tiene lógica: "Una cosa y la otra son indisociables", afirma. Por este motivo, desde hace dos días han comenzado turnos de guardia para evitar la entrada de maquinaria en la parte de los terrenos afectados, teniendo en cuenta que este hecho puede producirse a partir de este jueves, 30 de enero.
El alcalde asegura que todo está en regla
El alcalde de Santa Susanna, Joan Campolier, ha asegurado que todo está en regla y que la planificación en la zona está aprobada y publicada desde hace un año, viviendo esta situación como una repetición de las protestas que ya hubo en este mismo espacio hace unos meses. En este sentido, destaca que el consistorio ha depositado los importes que los servicios técnicos y jurídicos han previsto en relación con la expropiación de los terrenos, dado que ahora ya son de titularidad municipal.
"Los propietarios no nos han dado los nombres de los inquilinos, pero eso no es un problema", ha señalado, apuntando que una comisión evaluará si los importes son los que finalmente corresponden o si es necesario ajustarlos. "Nunca una obra había tenido tantos meses de negociación para alcanzar un consenso", ha añadido, subrayando que la planificación es muy rigurosa respecto al máximo de metros posibles para ampliar un vial importante para la conexión intermunicipal. En este sentido, ha descartado propuestas como mantener la amplitud actual en un tramo para compensarla en otro, con el fin de preservar el muro o los campos de cultivo afectados.
Campolier también ha confirmado que, aunque el muro perimetral no tiene un valor patrimonial destacado porque no está contemplado ni como BCIL ni como BCIN, se trasladarán las dos columnas de acceso a un lugar adecuado y se reconstruirá parcialmente el muro a su alrededor, en parte con piedras de calidad que pueda contener la actual valla.
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