El peaje de la C-32 podría volver en forma de viñeta o de pago por uso

Este 31 de agosto se acaban las concesiones de cinco tramos de autopista en Cataluña que hasta ahora estaban en manos de Abertis. El peaje de la C-32, en el Maresme, quedará liberado y, de entrada, esto tendría que convertir la autopista en una vía gratuita. De todos modos, los gobiernos catalán y español ya mantienen una disputa para ver cómo se financiará, a partir de este momento, el mantenimiento de esta carretera que atraviesa la comarca; viñeta o pago por uso.

Así pues, según apunta el canal 324 de Televisió de Catalunya en una información publicada este sábado, el vicepresidente del gobierno y consejero de Políticas Digitales, Jordi Puigneró, aprovechará el final de las concesiones para volver a reclamar el traspaso de toda la red viaria y poder implantar el sistema de viñeta, un tipo de tarifa plana que permite circular por todas las vías. La propuesta de Puigneró, de todos modos, choca con la voluntad del gobierno español. Madrid quiere implantar otro sistema: el pago por distancia recorrida en las autovías y autopistas españolas.

El Maresme tiene la primera vía de tren que hubo en el Estado y también el primer peaje, el de la C-32. Fue el 2 de julio del 1969 cuando se estrenó oficialmente la primera autopista de pago que enlazaba Montgat con Mataró. Era la antigua A-19. La autopista tiene actualmente tres peajes y el tramo de Mataró a Palafolls es uno de los más caros de Cataluña en relación coste/quilometratge, con 2,35 euros. Esto se acabará en cuestión de un par de semanas mal contadas, pero la historia continuará y habrá que determinar cómo reordenar la movilidad en la comarca.