La Muntala, biblioteca de Sant Vicenç
La Muntala, biblioteca de Sant Vicenç

El faro cultural de Sant Vicenç de Montalt

La biblioteca La Muntala es un pulmón de cultura con el que respira toda la villa de Sant Vicenç: un espacio que combina cultura, educación, cohesión social y patrimonio

La Muntala, la biblioteca de Sant Vicenç de Montalt, no es solo un lugar donde se pueden tomar libros en préstamo. Es un faro cultural, un punto de encuentro lúdico y social que refleja y alimenta el espíritu de la comunidad santvicentina. Con una rica historia y una dedicación inagotable a su población, La Muntala se ha convertido en un elemento esencial del municipio. Antònia Caño, su directora, nos explica con pasión los detalles que hacen de esta biblioteca un lugar tan especial.

"La Muntala es una biblioteca que da servicio al municipio de Sant Vicenç de Montalt", explica Caño. "La eleccion del fondo documental, las actividades, las exposiciones, todo se organiza en función de las necesidades de las personas santvicentinas. Esto no impide que, cuando venden personas otros pueblos, también las atendamos". Esta filosofía de inclusividad y servicio comunitario se refleja en cada aspecto de la biblioteca.

Los inicios de la biblioteca, antes de ser conocida cómo La Muntala, son dignas de recordar. A principios de los años noventa, se montó una biblioteca en la planta baja del que hoy es el Casal de Cultura, en la plaza del Pueblo. "El Ayuntamiento la dotó de un fondo inicial y se hizo cargo del mantenimiento", recuerda Caño. La biblioteca también recibió aportaciones de fondos de los vecinos, y en pocos años, el fondo documental y el número de lectores crecieron tanto que el Ayuntamiento tuvo que buscar un nuevo espacio para ubicarla.

La Muntala ofrece una amplia variedad de recursos. "Tenemos libros de Historia de España Contemporánea, sobre el periodo que va desde la Primera República hasta los años ochenta del siglo veinte", explica la directora. Además, la colección local cuenta con obras destacadas cómo cuatro volúmenes de la revista 'La costa de llevant', publicada los últimos años del siglo XIX y hasta la primera veintena del XX. También tienen un fondo histórico de libros que hace más de un siglo que se publicaron.

Muchas actividades

La Muntala no solo es un lugar para leer, sino que acoge una gran variedad de actividades culturales y sociales. "Tenemos diferentes líneas de trabajo", comenta Caño. "Una es todo lo que tiene que ver con el mundo libro: promoción de la lectura, de la escritura, encuentros para aprender lenguas". Esta línea incluye clubes de lectura para adultos y niños, talleres para hablar francés o inglés, y los Juegos Florales.

Además, La Muntala también tiene un fuerte compromiso con la cohesión social y el bienestar. "Aquí podríamos incluir los exámenes de ACTIC, los talleres de gestión emocional, el proyecto Bibliotecas sin fronteras para un mundo más justo, y la captación de voluntarios para ir a los dos hogares de abuelos del pueblo a hablar de historia local o leer poemas para la fiesta de Sant Jordi".

En los últimos años, la biblioteca ha trabajado intensamente para promover la investigación histórica. "Hemos coordinado dos libros que se llaman '5 cases amb història Sant Vicenç de Montalt' (1 y 2) que el Ayuntamiento de Sant Vicenç de Montalt ha publicado", explica Caño. Actualmente, están trabajando en la publicación de un libro histórico titulado 'Ambaixades a les 3 viles', escrito por Jordi Sellarés. Este esfuerzo para preservar y compartir la historia local es una parte fundamental de la misión de La Muntala.

Además, la biblioteca colabora con asociaciones locales cómo el Grup Fotogràfic de Sant Vicenç de Montalt y Astaracum, una asociación para el estudio de la historia local. Esta red de colaboraciones fortalece la capacidad de la biblioteca para ofrecer servicios relevantes y enriquecedores para la comunidad.

Los clubes de lectura son otra parte fundamental de la vida de la biblioteca. "Nosotros tenemos dos clubes de lectura funcionando", explica la directora. "El de adultos, que lo dinamiza el escritor Toni Sala, donde este año hemos trabajado clásicos de la historia de la literatura, y el club de lectura Jardí d’Històries, que lo lleva la escritora e historiadora del arte Marta Ardite, donde han trabajado álbumes ilustrados".

El nombre, inspiración de Espriu

El nombre de la Biblioteca está sacado del poema 'Cementiri de Sinera' de Salvador Espriu, que feminiza el Montalt, el cerro del pueblo. Concretamente el fragmento VIII que dice esto:

Plourà. L’àvia Muntala
desa el sol a l´armari
del mal temps, entre puntes
de mantellina fetes
per ditets de Sinera.

(fragmento)

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