Lluís Albertí: "Can Caralt se nos está quedando pequeño"

Qué valoración haces de haber sido 20 años de archivero de Sant Andreu de Llavaneres? Qué sentiste el último día y cómo lo valoras mirando atrás?

Empecé a comienzos de los noventa, de la mano de en Ferran Manau (director, entonces, del Patronato Museo Archivo) a la segunda planta del ayuntamiento – que eran las viviendas abandonadas de los maestros y del sereno- a recoger, literalmente, documentos del tierra. Otros documentos se encontraban en unos armarios de la primera planta donde había las oficinas municipales. Se renovó la segunda planta y se habilitó un espacio para poder ordenar y clasificar adecuadamente esta documentación histórica. El año 2000, con motivo de las obras de remodelación de todo el edificio municipal, el archivo pasó en la escuela de las monjas hasta que, en 2003, se inició el traslado a Can Caralt, donde se encuentra actualmente. Fue en este momento cuando me incorporé oficialmente como archivero municipal.

Mirando atrás, siento la satisfacción del trabajo realizado y la esperanza de que este trabajo haya podido ser útil para todo el mundo que se haya acercado al archivo para solicitar información o a consultar documentos. Pienso que este no es un punto y final sino un punto y seguido. Espero poder continuar, como voluntario, mi apoyo al archivo y al museo.

Cuál es la tarea de un archivero y qué características concretas o dificultades lo tiene serlo de una villa cómo Llavaneres?

Las funciones y tareas de los archiveros son cada vez más complejas. En un primer momento, cuando empecé, se trataba de hacer la clasificación y descripción de la documentación histórica y posarla a disposición de los estudiosos. Actualmente, la modernización de la sociedad, especialmente con la incorporación de la documentación electrónica, ha hecho que se hayan incorporado nuevas tareas a los archiveros que los tiene que organizar desde el momento que se generan en las oficinas municipales hasta evaluar su conservación o destrucción.

El archivo municipal de una población cómo Llavaneres, por sus dimensiones, es más fácil de controlar pero cada vez crecemos más y, por lo tanto, también crece el volumen de documentación.

Comparativamente, cómo de documentada y aseada está la historia de la villa? Tenemos un buen archivo?

Podemos estar muy orgullosos de la documentación que tenemos a nuestro archivo. Empieza a partir del siglo XVI, con los primeros libros de actas de la universidad (nombre que entonces recibía el ayuntamiento), y llega hasta la actualidad. La documentación histórica se encuentra muy inventariada y los libros de actas digitalizados. Hay, todavía, una importante tarea a hacer de inventariar documentación administrativa que está realizando el nuevo archivero, en Xavier Rodrigo. Estoy contento porque el futuro del archivo se encuentra en manso de un buen profesional.

De la pasión por la historia, entre el propio Archivo y personas y entidades, han salido diferentes iniciativas cómo publicaciones o jornadas. Quales crees que son especialmente relevantes?

Por el archivo ha pasado un importante número de personas (estudiantes, profesores universitarios, historiadores, etc.) que por sus trabajos han consultado los fondos de nuestro archivo. Querría destacar, pero, dos trabajos de investigación de alumnos del Instituto Llavaneres que merecieron su publicación: 'Estimado Quim ... Una historia de Sant Andreu de Llavaneres (1939-1955)' de Carolina Llacher, 'Jordi Pujolar o Elisabet Robles', premio Cirit 2001 y el de 'El modernismo a Llavaneres' de Núria Brú y Ainhoa González, publicado el 2006.

También se publicó el 2011 'Mes allá de hacer deporte, el fútbol a Sant Andreu de Llavaneres' de Francesc Costa, Antoni Perarnau, Joan Radó y yo mismo y el 2018 publicamos una extensa compilación fotográfica 'Sant Andreu de Llavaneres, historia gráfica 1880 – 1980 un trabajo' de Joan Dehesa y mío.

Pasamos a la parte de Museo. En qué estado de salud está el proyecto del Museo Archivo?

Al museo estamos bien de salud. Hemos tenido siempre, a lo largo de todos estos años, el apoyo de todos los ayuntamientos del color que sean y esto nos ha permitido salir adelante los proyectos del museo.

Cruces que es suficiente conocido y valorado adentro del pueblo, a las 3 Villas o a nivel comarcal?

Creo que este es un punto débil de nuestro museo. Nos falta darnos a conocer algo más al público en general. A pesar de que, cada vez más, con las exposiciones temporales, nos visita gente de la comarca que quedan parados cuando ven la calidad de las obras de nuestra colección permanente.

Qué exposición destacarías de las que has programado y qué pueden ser los objetivos o retos que todavía haya por delante?

Hemos realizado exposiciones muy interesantes cómo la dedicada a Josep M. Subirachs, al escultor Borrell Nicolau, al dibujante Joan Villa "De Marfil", a la dibujante Roser Capdevila, y también a Guinovart, Ràfols Casamada y, más recientemente a Maria Girona.

No podemos olvidar tampoco las de artistas más próximos cómo Josep Novellas, Eduard Alcoy, J. M. Rovira Brull, Emília de Torres y Conxa Ibáñez entre otros muchos.

El reto que tenemos por delante es poder disponer de más espacio. Estamos quedando pequeños.