Capgròs
La circulación de las líneas R1 y RG1 de Cercanías y Regionales de Renfe se restableció el viernes alrededor de las once de la noche, tras una interrupción de una hora debido a un nuevo atropello entre las estaciones de Vilassar de Mar y Mataró. Según Protección Civil, los hechos ocurrieron sobre las diez de la noche, momento en el que se activó la fase de prealerta del plan Ferrocat para gestionar la emergencia.
Este incidente se produce en un contexto en el que los atropellos en la línea del Maresme son, lamentablemente, frecuentes. Aunque en algunos casos el acceso a las vías ocurre por caminos no autorizados, la mayoría de estos sucesos son provocados por intentos de suicidio. De hecho, estadísticas de Renfe indican que ocho de cada diez atropellos en sus líneas corresponden a personas que intentan quitarse la vida.
Tarde, pero en hora punta
Esta interrupción del servicio ha tenido un impacto especialmente notable en la franja nocturna, cuando muchos trabajadores regresan a casa tras su jornada laboral. Además, el viernes por la noche es una hora en la que los trenes de la R1 son muy utilizados por numerosos jóvenes que se desplazan al Maresme, especialmente a Mataró, para disfrutar de la oferta de ocio nocturno de la zona. El corte obligó a desviar parte del tráfico ferroviario y provocó retrasos, afectando tanto a trabajadores como a quienes dependían del tren para sus desplazamientos de ocio.
Este caso contribuye al debate sobre la seguridad en las vías y la necesidad de incrementar la vigilancia en puntos con fácil acceso a las líneas de tren, para evitar situaciones de riesgo tanto para las personas que acceden como para los trabajadores ferroviarios.
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