148 ocupaciones frustradas por la Policía Local de Mataró este año

148 ocupaciones de pisos ha frustrado la Policía Local de Mataró entre enero y septiembre de este año. Es un dato facilitado por el propio cuerpo que ilustra el alcance concreto de esta problemática. La Policía Local de Mataró solo puede actuar 'en caliente' las primeras horas después de la entrada. Por eso siempre pide complicidad vecinal al detectar posibles ocupaciones y poderlas hacer atrás.

El frente policial, siempre acotat dentro de los parámetros y competencias de la Policía Local de Mataró, intenta combatir un fenómeno que genera preocupación ciudadana y que no ve que los datos remitan.

Además de estos 148 ocupaciones frustradas, se han hecho (en este caso los datos son desde el 2020, año de la aprobación del protocolo específico) 19 intervenciones en locales e inmuebles por riesgo de seguridad o salubridad, procediendo a desalojar 102 inmuebles.

Si se mujer por buena el dato que cada día a Mataró se cometen dos intentos de ocupación, es evidente que el trabajo para mirar de frenarlas que lleva a cabo la Policía Local es insuficiente para hacer bajar los datos.

El otro frente: el legal

No es casual que el Ayuntamiento de Mataró haya querido posar de relevo con toda la pompa, esta semana, la ida al Congreso de Diputados del alcalde junto a otros alcaldes del Arco Metropolitano para pedir un cambio legal para conseguir desalojos rápidos en 48 horas por quienes no pueda acreditar titularidad de un inmueble. Los ayuntamientos implicados calculan que tienen 4.000 pisos ocupados.

El gobierno conoce que el tema de las ocupaciones es neurálgico a nivel de preocupación social y será central en el debate electoral de las próximas elecciones. Sumar apoyos a la propuesta legal del PSOE (que es una réplica a una de similar que a inicios de año no prosperó, abanderada por el PP) es el segundo frente de lucha contra las ocupaciones que abandera el ejecutivo mataroní. El otro es el de la Policía Local, que trabaja con el condicionante de tener que hacerlo en caliente y de dedicar un tercio de los recursos operativos y humanos.