Capgròs
Muchas de las referencias a la situación asistencial y el colapso de las diferentes unidades de cuidados intensivos de los hospitales catalanes que los grandes responsables de Salud o los expertos con más proyección mediática van difundiendo establecen umbrales y análisis generales sobre la situación de los centros sanitarios. Pero, cómo está el Hospital de Mataró, en el prólogo de la cuarta oleada? hablamos con Josep Maria Ibáñez, director médico del Hospital que asegura que "estamos trinchados como población pero ahora no nos podemos relajar"
Cuál es la situación del Hospital de Mataró estos últimos días y semanas?
La problemática evidente que tenemos en el Hospital, como el resto de centros, el núcleo llevar de la situación es el tema de intensivo. Hace muchos días que estamos alrededor de los 20 pacientes ingresados, por el que tenemos la UCI siempre llena. Sería una media, pero por ejemplo hoy (miércoles) tenemos 12 positivos ingresados y 4 pacientes que ya han negativitzat pero siguen ocupando cama. Tenemos sistemáticamente tres cuartos partos de las camas de UCI ocupados y esto es un nivel peligroso.
La tendencia general es a la alza, día a día. Cómo se explica?
La razón principal es que las UCI no se llegaron a vaciar mucho después de la última oleada. Habíamos llegado a tener 700 ingresados pero cuando bajó no lo hicimos mucho más por debajo de 400. No se vacían las UCI cómo se vaciaban antes en otros momentos de este año de pandemia y ahora, además, están subiendo los casos.
Qué razón lo explica?
El que está pasando es que quién ingresa es gente más joven, es un dato importante. Así como la primera oleada era de gente mayor y motls con desenlace fatal, ahora el patrón ha cambiado por el efecto de la vacunación en los grupos de más edad. Y hay que resaltar una cosa: que sean más jóvenes no quiere decir que estén mejor. A las UCI hay gente joven que está muy grave. Gente de 20, 30 o 40 años en cuidados intensivos por Covid ya no es extraño de ver. Ver gente joven que está mal impacta muy incluso a los propios profesionales, sometidos a mucho de estrés después de todo un año.
El hecho que los profesionales estén vacunados mujer tranquilidad a nivel hospitalario?
Sí, está claro. Comparado con otras oleadas y momentos de la pandemia, ahora podemos tener toda la operativa laboral disponible y esto ayuda mucho. En algunos momentos en qué tuvimos muchos casos de confinados y aislados, los profesionales se tuvieron que multiplicar.
La UCI del Hospital de Mataró
Se habla mucho cuarta oleada. A nivel hospitalario son una realidad, las oleadas, o se trabaja en un continuo?
Le decimos oleadas porque la gente lo entienda, pero de hecho la situación es una continuación. La primera oleada de la pandemia, la que bajó de manera importante antes del verano sí que fue un pico con una bajada muy importante. El verano pasado gracias a esto la gente casi que pudo hacer vida normal. Ahora ya no hay la misma lógica porque después de los repuntes no se baja. Se los podemos decir oleadas o muntanyetes, pero no tienen la misma forma. Ahora por ejemplo se ha repuntat a partir de 400 camas ocupadas.
La UCI del Hospital de Mataró es suficiente, después de haberse ampliado a 22 camas?
Tenemos dos unidades para críticos que suman un total de 22 camas a pesar de que contamos 20 porque siempre intentamos tener 2 de margen para urgencias. También es cierto que en otros momentos de la pandemia llegamos a habilidad 30. Si hace falta volveremos a estirar el chicle, nos volveremos a adaptar si hay necesidad. Pero hay que tener presente el coste que supondría, a nivel de profesionales y desprogramació.
Cuáles serían estos costes? El Hospital puede tener que desprogramar operaciones las próximas semanas?
El parámetro de ocupación a partir del cual tenemos que desprogramar es poco específico en general de Cataluña y depende de cada caso. El abril y marzo del año pasado los hospitales se cerraron, más allá de la actividad indispensable. Nuestro hito siempre ha sido desprogramar lo menos posible y ahora no estamos desprogramant más allá de casos concretos.
Pero puede pasar, si la cuarta oleada se complica?
Trabajamos siempre con la espada de Damocles cerca del cabo. Ahora vemos cómo suben los casos, pero se está viendo el efecto de la Semana Santa y podría ser que un repunte viniera de golpe y nos complicara la situación. Estamos a la expectativa. De momento los casos van entrante pero sin un gran sobresalto. Habrá que ver cómo impacta en el caso concreto de nuestra zona.
Hasta qué punto la variante británica es la causante de la actual situación?
Sabemos que hay mucha variante británica pero no sabemos exactamente la gravedad. Puede explicar mayor contagiositat pero no sé si mayor gravedad. Antes de Semana Santa ya la teníamos muy presente y la podemos identificar por los síntomas de los pacientes.
Qué se piensa desde dentro del Hospital cuando sienten la ciudadanía hablar de fatiga pandèmica?
Es lógico que haya fatiga pandèmica. Hemos renunciado a muchas cosas, desde la gente joven a quien han cortado la socialización, a las familias, los amigos. A medida que va pasando el tiempo, la gente va bajando los brazos pero no podemos ser egoístas y dejar de hacer caso a las recomendaciones porque haremos correr el virus. Tenemos que mantener una entereza y cumplimiento, y vacunación porque si no no nos saldremos. Lo hemos visto a Europa qué pasa cuando se relaja la ciudadanía.
El verano tiene que ser un punto de inflexión a positivo, un primer punto final? Confiáis en el efecto de las vacunas?
Necesitamos que se acabe. Que se minimice mucho el contagio porque esto es un desbarajuste y uno no vivir. A medida que avance la vacunación y la inmunización, tenemos que ir acercándonos a la normalidad. El baile de las vacunas no está ayudando pero hay que contar que ha ido todo mucho prisa… pero si miras los volúmenes de los accidentes tampoco es tanto. Y pasar la dolencia te puede enviar a la UCI e irte a la otro barrio! La población a pesar de que estamos trinchados, nos conviene mantener el tipo, aguantar y esperar.
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