El centro de Mataró priorizará los peatones y será hostil a los vehículos privados

El alcalde de Mataró, David Boto, ha dado a conocer con más detalle el proyecto de renovación del centro de Mataró, lo proyecto estrella de este mandato. Lo ha hecho en el tradicional encuentro de inicio de año con los periodistas, donde ha desplegado las principales medidas vinculadas al Plan de Impulso del Centro, así como su calendarització. Gran parte de las medidas pasan para dar prioridad a los peatones por ante los vehículos privados.

Los ejes principales son la conversión de las calles Argentona y Sant Josep en exclusivos para peatones, vallar el paso de los vehículos de transporte a La Riera, reurbanizar el Camino real entre la Rambla y la calle Cooperativa para facilitar el paso de los peatones, y permeabilitzar la planta baja del Ayuntamiento para conectar mejor la Riera con la plaza posterior al consistorio y con la plaza Grande. A esto se suman proyectos como el nuevo Espacio Mataró a Can Xammar o la rehabilitación del Café Nuevo, la renovación del pavimento de la plaza de Santa Anna o la reforma del aparcamiento de plaza de las Tereses. Todo ello, con el objetivo "de ampliar y extender el centrecom en zona comercial, agradable al ciudadano y potente, que sea el hueso de Mataró y que esté muy conectado con el resto de la ciudad", ha dicho Boto. Todo ello se inspira en las directrices marcadas por el proyecto ganador del Plan de Impulso del Centro, a pesar de que el Ayuntamiento se toma la libertad de aplicar las con sólo que considere más convenientes.

Calles para peatones. Las calles Sant Josep y Argentona se pavimentaran a un solo nivel y serán en exclusiva para peatones. El gobierno tiene previsto llevarlo a cabo "a medio plazo durante este mandato", según ha dicho la regidora de Promoción de Ciutat, Núria Moreno. Además de pacificar-ne el tránsito, el objetivo es conectar mejor el casco antiguo con sus entornos, en el caso de Sant Josep con la plaza de las Tereses y plaza de Cuba, y para ampliar el radio del casco antiguo (la calle Argentona conecta con el Café Nuevo, que se rehabilita como punto de información turística y como equipamiento de artes escénicas).

La Riera sin coches. En la misma línea de 'peatonalización', el Ayuntamiento tiene previsto aplicar durante este primer trimestre las zonas DUM de descarga de mercancías al circuito de murallas, de cara a evitar que los vehículos de transporte sean, durante los días laborables, los reyes de La Riera. "Nos encontramos que los vehículos ocupan toda la parte central y los peatones tienen que ir por los laterales, esto no puede ser", ha dicho Boto. El consistorio está manteniendo reuniones con comerciantes, vecinos y centros educativos para explicarlos cómo se aplicará la medida, que evidentemente tendrá consecuencias para los negocios y establecimientos instalados a la arteria del casco antiguo.

La planta baja del Ayuntamiento. De cara a conectar la Riera con la plaza del Ayuntamiento y la plaza Grande, creando un nuevo eje que actualmente es poco permeable, se quiere reformar totalmente la planta baja del consistorio. La idea es sacar la Oficina de Atención Ciudadana, que irá a Can Xammar, y la Oficina de Turismo, que se trasladará al Café Nuevo, hacer que el espacio sea mucho más diáfano y crear una nueva entrada a la parte posterior del edificio que da en la plaza, de cara a que el inmueble sea transitable y sirva para cruzar de la Riera a la plaza posterior.

Pacificar el Camino real. El tramo entre la Rambla y la calle Cooperativa, que corresponde al Camino real de la Merced, es actualmente un suplicio peatonal. La acera es demasiada apretón en muchos de los sectores y el tránsito rodado muy intenso, por lo cual pasear es casi imposible. Esto también dificulta que una calle céntrica como este tenga muy poca vida comercial y de ocio. El Ayuntamiento quiere ampliar las aceras, algo que pasará obligatoriamente para reducir la calzada de dos carriles a uno sólo. De este modo también se quiere facilitar la conexión entre el centro y el ámbito de Iveco-Pegaso, el TecnoCampus y la Ringlera, una operación en la que también serán clave la reurbanización de Ronda Barceló y de la N-II, desde el año pasado de titularidad municipal a su paso por la ciudad. También tiene que servir para establecer una buena conexión peatonal entre dos Corderos Culturales de Interés Local: La Prisión, al norte de La Riera, y la Nave Gaudí, a la calle Cooperativa.

Espacio Mataró. El edificio del antiguo Actúa, hoy sin uso, preside el sector de Can Xammar, al cual se quiere dotar de nueva vida. Uno de los grandes proyectos de este mandato es crear el Espacio Mataró, un 'segundo ayuntamiento' donde se podrán hacer todos los trámites municipales posibles. También será un espacio de encuentro, de exposiciones y de reuniones informativas. Algo que tiene que servir porque la plaza gane mucho más dinamismo y presencia ciudadana, y también para liberar la planta baja del Ayuntamiento.

El Café Nuevo. La rehabilitación de este edificio histórico del cooperativismo, en paralelo en busca de nuevos usos del edificio adyacente de la antigua Prisión, tiene que permitir "alargar" la Riera como eje cultural y de paseo en dirección norte, puesto que actualmente, cruzada la Muralla de la Prisión, decae en actividad y atractivos. El Café Nuevo será un punto de información turística, un bar y un espacio de artes escénicas. En cuanto a La Prisión, se tenía que convertir en un espacio de creación artística al estilo del extinto Can Xalant, pero el proyecto está a las beceroles.

El centro, sin coches. Todas las medidas van encaminadas al reducir al máximo la presencia de vehículos privados al casco antiguo de Mataró, algo que evidentemente tendrá efectos en la movilidad urbana. La regidora Núria Moreno ha asegurado que esta tendencia lo están siguiendo "tanto las grandes capitales europeas como ciudades de medida similar a la nuestra", y que es una apuesta de futuro necesaria. "Las ciudades que hagan una buena gestión del espacio público y de la movilidad conseguirán retener actividades y negocios y dotarse de nuevo valor, mientras que las que no lo consigan, quedarán obsoletas: la competitividad de las ciudades en el futuro se juega en este terreno", ha constatado.