Capgròs
El cooperativismo y la economía social son una parte indisociable de la vida de Eloi Serrano. Doctor en Historia Económica de la UAB, trabajó durante 15 años en una sociedad laboral, la cooperativa Tusgsal que gestiona los autobuses de Badalona. En el ámbito académico siempre ha intentado luchar para situar la universidad como "herramienta al servicio de la transformación de la sociedad hacia un mundo mejor", un objetivo de máximos para el cual lo mataroní considera que la economía socialpuede jugar un papel decisivo. "Hay que huir de un cierto dogmatismo instalado el mundo universitario que trae a explicar la economía y la administración de las empresas desde una única perspectiva", relata. Es desde esta base que dirige la Cátedra de Economía Social del TecnoCampus, única en el panorama universitario catalán. No es casualidad que haya nacido en Mataró, ciudad con una tradición cooperativista muy fuerte que en los últimos años ha revivido, con la presencia de numerosas empresas y entidades queapuestan. "Mataró tiene todos los ingredientes para convertirse en un referente estatal en este ámbito", defiende Serrano.
Por qué impulsáis la Cátedra de Economía Social?
Observamos un desequilibrio entre el peso de la economía social en Cataluña y su relevancia en el mundo académico. Desde la universidad se difunde conocimiento, y es nuestra responsabilidad que el alumnado conozca más teorías y formas diferentes de gestión de la actividad tradicional. Nuestros alumnos de Economía y Administración de empresas, que son los únicos del país que tienen que estudiar obligatoriamente el ámbito de la economía social en este grado, pueden aprender como las acciones de las empresas, las personas y las organizaciones dejan una huella a la sociedad de la cual a menudo nosomos conscientes. También los muestramos que se puede ser innovador y emprendedor siendo una empresa inclusiva, democrática y solidaria.
Que esté en Mataró no es mera coincidencia...
El Maresme, y en especial Mataró, tienen unos atributos que no se puede encontrar en ninguna otra ciudad catalana: historia, gracias a la Unión de Cooperadores; infraestructura, con el Café de Mar y el TecnoCampus; una administración queestá de cara; y proyectos emprendedores que van tirando tejido cooperativo. Tenemos unas condiciones de salida extraordinariamente positivas.
El cooperativismo no se acaba de asociar con emprendeduría y éxito empresarial. Por qué?
Algo que hacemos con los estudiantes es analizar balances de cooperativas en relación con empresas mercantiles de la misma medida y ámbito, y normalmente las primeras tienen mejores resultados. Caja de Ingenieros es la entidad más sólida del sistema financiero actual. También tenemos Abacus, Leche Nuestra, Laboral Kutxa... Hay centenares de ejemplos.
Cómo es que la universidad ha arrinconado estos modelos alternativos en el ámbito económico?
Es el mundo entero el que ha ido hacia una dirección determinada, y la universidades un reflejo. Los estudios de historia, de filosofía y de humanidades en general han ido en retroceso, y la docencia económica no ha quedado excluida de este fenómeno. Pero durante la crisis económica muchos alumnas y profesores nos hemos preguntado si las cosas no se podrían hacer de otro modo. En épocas de crisis la creación de cooperativas se multiplica, a menudo como un instrumento de efecto refugio para trabajadores que quieren recuperar una empresa que iba a cerrar. Pero nuestro objetivo es que la economía social no sea vista tan sólo como esto, sino como un instrumento más a considerar de forma proactiva en tiempo de bonanza
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