Ramon Bassas, opinión
Ramon Bassas, opinión

¿Estación de autobuses? No

El exconcejal Ramon Bassas toma la palabra en este artículo de opinión para argumentar la oposición a dotar a Mataró de una estación central de autobuses

¡Dios me libre de entrar en polémica con el concejal Font, de Junts, que acaba de escribir en Capgròs a favor de una estación de autobuses interurbanos! En realidad, sin embargo, pide un estudio, que es exactamente lo que recoge el plan de gobierno vigente del Ayuntamiento de Mataró, presidido por el alcalde Bote, del PSC en coalición con ECP. Quiero decir que lo que hay que reconocer, en primer lugar, es que la demanda de una estación de autobuses en Mataró es muy transversal, desde el PP hasta la CUP, y que nadie se ha manifestado nunca abiertamente en contra. Y que más o menos hay consenso en “estudiarlo”. Perfecto, pues. Me gustará encontrar argumentos que me convenzan porque un servidor, modestamente pero también bastante convencido, cree que sería una barbaridad.

En primer lugar por razones urbanísticas. La nuestra es una ciudad que no puede abusar de la superficie: tiene los límites entre sus rieras, el mar y una cresta. Excepto que quisiéramos desbordar uno y entrar en las Cinc Sénies (que me parece que sería otro grave error), debemos apañarnos con lo que tenemos. Y el suelo para equipamientos, aunque no está agotado ni mucho menos, deberíamos ir con cuidado en comprometerlo. Una estación de autobuses siempre supone un alto consumo en metros cuadrados. Y cuanto más integrada en el casco urbano, más dificultades para encontrarlo y en competencia con otros usos quizás más necesarios. Esto no sucede tanto en los espacios de aparcamiento de autobuses, que pueden situarse en los márgenes de la ciudad, como ahora, y quién sabe si fuera incluso, en el futuro.

En segundo lugar por razones prácticas respecto al actual modelo de movilidad interurbana en la ciudad. Mataró no tiene una estación, de acuerdo, pero sí varias paradas de bus interurbano repartidas por toda la ciudad. Esto hace que, sin tener que hacer transbordo en Mataró, muchos mataronenses puedan utilizar estas líneas sin largos desplazamientos a pie desde su casa, cosa que no nos pasa con el ferrocarril. Una estación de autobuses eliminaría este modelo y obligaría a miles de mataronenses a utilizar otro método de transporte, y más tiempo, para ir hasta la estación. Ciertamente, a veces esto significa que hay que revisar los trayectos, adecuar mejor las paradas, etc. Sin duda. Y en caso de que hicieran compatibles ambos modelos... entonces, ¿para qué serviría una estación? Sea como sea, una estación perjudicaría a la inmensa mayoría de vecinos que viven en los barrios donde no se instalaría. Me dicen que la mayoría de expertos recomiendan hacerlas en los centros de las ciudades. Ya me dirán en qué suelo de equipamiento y, sobre todo, si en lugar de resolver el problema de los autobuses en el centro no lo empeoraríamos. Así que, si se insiste, por disponibilidad de suelo de equipamientos que tenemos, entonces, sospecho que a quienes peor nos iría es precisamente a los vecinos del Centro y el Ensanche donde, sea dicho de paso, es donde el partido del señor Font saca más votos. O nos los ponen todos (no sé dónde) o nos los quitan todos. Qué gracia.

Y en tercer lugar, porque no es cierto que una estación de autobuses genere siempre actividad económica. Si así fuera, el sistema actual la repartiría más, de hecho. ¿Que pondrían algún bar alrededor? Uy, sí, en Mataró nos faltan bares. Más bien, este tipo de estaciones en ciudades de nuestro tamaño, lugares más bien poco atractivos, atraen otras actividades, algunas no muy legales ni saludables, todo hay que decirlo.

Ciertamente, los autobuses interurbanos de más uso son los llamados "exprés" (antes, la empresa Casas), ahora de dos líneas y, si la propuesta del Ayuntamiento prospera, tal vez se pueda añadir una tercera para los mataronenses que viven más al Este. Y, de paso, para descongestionar la plaza de las Teresas, como ha dicho recientemente el concejal Gomar, de movilidad. Mataró no es lugar de paso para trayectos largos (a capitales de provincia, Andorra, el Valle de Arán o Francia, por ejemplo). Pero hay a Bellaterra (por la UAB), comarcales y otras ciudades de comarcas cercanas. Tampoco creo que este tráfico necesite de una inversión y un consumo de metros de las características de una estación, pero sí que podrían tener un trayecto menos molesto para los vecinos del Torrent, por ejemplo, como ha anunciado también Gomar. Me atrevo a decir que, a pesar de esta necesidad, creo, de mantener un recorrido urbano de paradas interurbanas, la remodelación de la estación de ferrocarril que se proyecta para los próximos años debería permitir ser claramente un punto central de la intermodalidad local. No sé si los "estacionistas" quedarían suficientemente satisfechos, pero.

Finalmente, hay quien dice que quizás nos serviría para informarnos. A qué hora salen los coches de línea para Granollers y cosas así, como cuando no se había inventado el teléfono. Deben ser de los pocos que ignoran cómo ha evolucionado la información del transporte en internet, con qué precisión te pueden calcular los trayectos las aplicaciones actuales, gratuitas. Y deben ignorar que, cuando una empresa decide no informar a sus usuarios (como Moventis cuando decide dejar sin servicio una parada porque se celebra una manifestación), tanto da si lo hace vía digital o analógica.

De todas maneras, como en tantas cosas en la vida, mejor estar abierto a otros argumentos y, quién sabe, a ser convencido. Tampoco tengo vocación de ser el enemigo del pueblo de Ibsen. Pero agradecería, si hay que debatir, no tanto sobre si me gustaría o no, como si estuviéramos en Instagram. Creo que deberíamos hacerlo, como sensatamente hace el señor Font aunque no esté de acuerdo, sobre su funcionalidad y costos reales. Que es un poco más aburrido, ya lo sé, y que habitualmente en Cataluña no se suele hacer. Y así nos va.

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