Inseguridad en Mataró: los datos no casan con las percepciones
Mientras los delitos a Mataró bajan más de un 12 % en dos años, la percepción ciudadana parece ir en sentido contrario
Pasa periódicamente, cuando desde organismos públicos y competentes se hacen públicas unos datos. Estadísticas oficiales, veraces, constrastades. Los medios nos hacemos eco y elaboramos un titular y una noticia. El lector, pero, al leerlo ve que aquello que le dicen no es el que ve, el que le parece ver en su día a día. Hay una disociación entre el que se plasma sobre el papel y el que se vive y comenta en el día a día cotidiano.
Esta separación entre datos y percepciones tiene diferentes ámbitos en los cuales se reproduce de forma repetida. Un ejemplo, los datos de ocupación: Mataró está con el número de parados más bajo desde el 2007 y, en cambio, si alguien tiene algún parado conocido o próximo es probable que sea descreído con los datos generales. Es la eterna diferencia entre el caso particular y el global, entre la realidad micro y la macro. La cosa más normal del mundo. La separación entre datos y percepciones que nos ocupa, pero, tiene algo más de corte: es el en lo referente a la inseguridad ciudadana a Mataró.
Si alguien hace la foto de la actualidad mataronina y toma por baremos las noticias que se publican, los humores reproducidos en las redes sociales o el estado de ánimo palpable y publicado podría parecer que la ciudad esté en sus horas más bajas. Y en cambio los datos, objetivas, no dicen esto. Hay un elemento notorio que sí que estadísticamente se revela como mucho importante y es el de las ocupaciones delictivas de viviendas. Pero el resto de delitos van a la baja. Han bajado y de forma ressenyable mientras las percepciones, en cambio, no mejoran. Por qué pasa, esto? Lo intentamos averiguar.
Los datos: los delitos bajan
La celebración de la Junta Local de Seguridad, el pasado viernes, día 28, a Mataró, sirvió para reunir los diferentes cuerpos y fuerzas de seguridad y valorar la situación en este ámbito a la capital del Maresme. Una cita presidida por el consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, donde se debatieron cuestiones cómo el problema de las ocupaciones (que se han triplicado en los últimos dos años) o la necesidad de incrementar la dotación de Mozos a Mataró.
A banda, se analizaron los datos e indicadores del estado de seguridad a la ciudad. Según explicó el Ayuntamiento, los datos del año 2021 indican que los delitos han bajado un 12,6 %, así de los 9.157 delitos registrados en 2019 se ha pasado a los 8.006 del 2021. Esta comparativa se hace con datos del año 2019, puesto que el 2020 no es comparable debido a la pandemia y el confinamiento.
Las percepciones son otras
El verano de 2021 los Mossos d'Esquadra ya avanzaron que se había producido un descenso generalizado de los delitos en comparación con el 2019. Datos que contrastan con la percepción ciudadana que la inseguridad va además a Mataró, tal y cómo posan de manifiesto las protestas vecinales por cuestiones cómo las ocupaciones o los robos.
Las razones de esta disociación son diferentes. Por un lado hay el efecto multiplicador que genera, de determinadas noticias, las propias redes sociales y los servicios de mensajería. Del otro, el rol que tenemos los medios de comunicación. Sistemáticamente, las noticias más leídas, comentadas y compartidas son las referentes a los sucesos. Y la multiplicación de estos, reproducidos, refuerza algunos miedos que quizás no son reales. La espectacularidad de algunas de estas 'noticias mediáticas' tienen en este sistema de redes una gran caja de resonancia.
Las claves
- La bajada del número de delitos es importante, en la mayoría de tipos delictivos
- Hay tipos delictivos menores que no se denuncian y que no se reflejan en las estadísticas
- A pesar de la bajada general, las ocupaciones se han triplicado y minan la percepción
- Las noticias más compartidas, leídas y comentadas son sistemáticamente las de sucesos
- El efecto de las redes sociales multiplica el eco de determinadas noticias
"Hay que gobernar también la sensación de inseguridad"
Francesc Guillén, criminólogo y teórico de la seguridad, apunta que la sensación de "sentirse abandonado" o la carencia de confianza con la policía son agravantes de la percepción ciudadana de inseguridad
Francesc Guillén es una autoridad en todo el ámbito de la seguridad a Cataluña. Criminólogo, profesor universitario, investigador y con experiencia a Interior es un autor de referencia sobre conceptos referentes a la seguridad ciudadanía y su percepción. Atiende a Renacuajo y apunta a posibles explicaciones de la diferencia entre datos y sensaciones o aspectos de cómo mitigar la percepción de inseguridad.
A Mataró los datos y las percepciones parecen ir desatadas. Es normal?
Sí. Los datos de hechos delinqüencials tienen impacto sobre la percepción pero a menudo no van ligados. El que nos dice la investigación es que el que causa percepción de inseguridad no es tanto los delitos, el que genera inseguridad es perder nivel de vida por culpa del desorden. Ver espacios externos desordenados genera incomodidad a determinadas personas. Hay grupos o actividades que de por si generan una percepción nociva. No se percibe seguridad y no podemos llevar a cabo nuestra vida con normalidad. Por lo tanto detrás del aumento de la percepción de mayor inseguridad hay más miedos o sensación de riesgos más que no un peligro real o una serie de delitos cuantificables. El 2020 hubo a Barcelona, al Arrabal, la crisis de los narcopisos. Salía a todas las televisiones. Hicimos un estudio desde el Departamento y sí que había un aumento de la violencia pero si mirabas las llamadas al 112 la mayoría era porque se veían desconocidos por las calles. Eran miedos. había percepción más allá de los hechos en sí.
Pero los miedos a que se deben de?
Alguien que se siendo inseguro y se queda en casa porque tiene miedo es un desastre social. Si la gente tiene miedo, se aísla y si se aísla se siendo más insegura y se entra en una espiral terrible. Hay muchos factores que contribuyen a estas percepciones y el nivel de socialización social es clave. Las comunidades aisladas no se sienten seguras. El que mujer seguridad es la normalidad y este sentimiento de cohesión. Un dato curioso es que después de los atentados del 17A a Barcelona la percepción de seguridad fue a la alza. Después de un atentado! La razón es que la reacción social fue cohesionada y resilient.
No pueden hacer nada las administraciones contra la percepción?
Hay que hacer algo siempre. Te puedes cargar la vida de una barrio por una percepción de inseguridad baja. No se puede hacer cómo si nada. Todas las estadísticas de delincuencia van a la baja desde hace años pero en cambio crece la percepción de inseguridad. No es fácil pero se tiene que gobernar la inseguridad. Hay que evitar los espacios desordenados o el incivismo porque van en esta dirección. Y hay que evitar la sensación de abandono. Los vecinos que se creen abandonados por las administraciones, tienen inquietudes y miedos y por lo tanto acentúan la percepción. Es importante que haya relación de confianza con la policía y las administraciones.
Hay que evitar los espacios desordenados o el incivismo y la sensación de abandono
Precisamente hacia administraciones y policías… por qué no se confía y, por ejemplo, hay casos que no se denuncian?
La confianza con la policía correlaciona con la percepción de seguridad de forma clara. Por lo tanto nos interesa que haya confianza. Con el tema de las no denuncias pasa que muy a menudo hay pequeños hurtos, por ejemplo, que no los denuncias porque mujeres por hecho que no tendrá recorrido.
Qué papel tenemos los medios o las redes sociales al aumentar estas percepciones.
Los estudios demuestran que hay noticias que contagian percepción de inseguridad. Es un hecho y hay que gestionarlo. Vosotros, los medios, tenéis que ser conscientes de esta realidad: no tenéis que esconder noticias pero tenéis que ser responsables. Vivimos a la sociedad que vivimos, los medios tienen el peso que tienen y el que se diga influirá. Pero es posible gestionar positivamente la seguridad en estos contextos. Vuelvo al 17.ª La gestión comunicativa que se hizo desde los Mozos es un ejemplo de honestidad, sinceridad e información. Fue un elemento de gestión de la crisis casi más importando que la presencia policial a la calle. Una comunicación leal y transparente, intentando comunicar en positivo, puede ayudar y mucho.
Una mejor o peor percepción tiene que motivar la acción pública en seguridad?
Más que en las percepciones, hay que ser activos con las conductas. Porque una cierta percepción de inseguridad es aceptable: es importante que la gente conozca los riesgos y que conviva afrontándolos. No podemos crear la idea que es posible una vida en sociedad sin inseguridad, porque no es posible. Aquí la clave es que si el ciudadano dice que hay espacios y horarios en los que no lleva a cabo unas actividades por la percepción que tiene de inseguridad. Es cuando hay una conducta, una renuncia, un miedo, un cierre que tenemos un problema. Y los poderes públicos entonces tienen más información para articular respuestas adecuadas. Qué conductas y en qué circunstancias y contextos están afectadas por el miedo y la percepción? Hay que saber qué deja de hacer la gente por el hecho de sentirse insegura y estudiar cómo se puede permitir recuperar la conducta.
"Hay un periodismo hecho de exageraciones que hace daño"
El Presidente del AVV de Rocafonda Rafael Fernández critica que la percepción de inseguridad no se adiu con el día a día de un barrio a menudo estereotipado
De la teoría a la práctica, pocos escenarios son representativos de cómo las percepciones y las realidades a menudo no coinciden cómo Rocafonda. El barrio mataroní carga con una serie de estigmas y estereotipos de problemas e inseguridades que en muchos casos no se adiuen con el día a día de quien vive. Este es el parecer del presidente de su AVV Rafael Fernández que asegura que "los problemas que tiene Rocafonda son comunes a muchos barrios periféricos, muchos golpes vinculados a los problemas de pobres o de acceso a la vivienda pero no es un barrio donde la sensación de inseguridad vaya además".
Fernández tiene claro que detrás la mala prensa del barrio hay "los intereses de determinados grupos de extrema derecha de esparcir una mala percepción del barrio. Está claro que hay problemas, tenemos gente viviendo a los coches, problemas cómo las ocupaciones pero de aquí a según que hemos tenido que ver y leer hay mucho trozo. Hay un periodismo de exageraciones y mentiras que hacen mucho mal", asegura. Fernández critica por ejemplo que en un programa informativo de máxima audiencia estatal se dijera literalmente que al barrio la gente tenía miedo de salir de casa: "Solo con aquella noticia se propició que la gente mayor que sí que salía se esporuguís, porque se creyeron el que veían. Hay grupos de extrema derecha con intereses y conexiones con determinados canales que viven de generar noticias cómo esta y de generar estos miedos", reflexiona. Y a los medios locales también nos apunta: "ya se sabe que una cuchillada grita más la atención que no un acto festivo",
"Hay grupos interesados al extender esta percepción de inseguridad"
Fernández también critica que "entre los interesados a esparcir la percepción de inseguridad hay la gente que hace una oposición de bolsillo que culpa de todo al gobierno de la ciudad, incluso a una estribada" y cree que demasiado a menudo "hay derrotistas que solo dicen que antes todo era maravilloso y amistad".
Desde el AVV del barrio se considera que muchas de las situaciones que quizás pueden generar percepción de inseguridad son atribuibles a la masificación del barrio. "Si tenemos a 2.300 menores y pocos espacios comunes. El que no puede ser es que para ver grupos de jóvenes, de por sí, la gente los perciba como peligrosos", razona.