El historiador mataroní Joan Giménez es el ganador del Premio Iluro 2012, con una obra dedicada a la relación histórica entre Mataró y el mar. El galardón, que instituye la Fundación Caja Laietana y que está dotado con 9.000 euros, se dio a conocer ayer martes, en un acto celebrado al Ateneo. El trabajo premiado puerta por título "Economía marítima y conflictos sociales en la Provincia de Mataró 1750-1870". Esta es la tercera ocasión en que Giménez gana el premio Iluro, puesto que también se llevó las ediciones de 2000 y 2004. El jurado, además, decidió conceder un accèssit, valorado en 2000 euros, al historiador Rafael Luque por la obra "La Junta de Reformas Sociales de Mataró, 1900-1923", que analiza las relaciones entre patrones y obreros durante el primer tercio del siglo XX. Este año un total de ocho trabajos optaban al premio, que celebraba su 54en edición
En su discurso un golpe recogido el premio, Giménez explicó que su trabajo es "una historia social de los hombres y mujeres que vivieron del mar". Un homenaje a marineros y pescadores mataronins que también sirve para recordar, según el historiador, que "Mataró sin el mar nunca habría sido nada, a pesar de que hoy viva de espaldas". Giménez apuntó que fue la gente que se tiró al mar a navegar y a comerciar la que permitió crear una Mataró industrializada y, por lo tanto, hicieron posible la ciudad actual. El trabajo ha sido posible después de que Giménez haya cercado en todo el Estado español buscando archivos que documentaran la historia marítima de la ciudad. El historiador, además, tuvo un recuerdo para la familia de su mujer, muy vinculada al mundo marinero, puesto que precisamente ayer murió su suegra. "A través de la familia de adopción me dio a conocer un mundo nuevo", dijo.
La entrega del Premio Iluro siguió su esquema habitual. Después de las palabras del presidente de la Fundación Caja Laietana, Josep Ibern, se procedió a la conferencia, que en esta ocasión fue a cargo de Joaquim Pera, director del Departamento de Ciencias de la Antigüedad y de la Edad Media de la Universitat Autònoma de Barcelona. Pera hizo un retrato de la arqueología catalana y analizó las perspectivas por el siglo XXI, haciendo una mención especial a la situación mataronina. El conferenciante aseguró que el impacto económico de la arqueología en Cataluña bordea los 30 millones de euros anuales. "Los descubrimientos arqueológicos pueden contribuir al desarrollo económico de los municipios" defendió. Con las actuales restricciosn económicas, Pera cree que más allá de hacer nuevas excavaciones, hay que poner en valor todo aquello descubierto. Según él, hay que potenciar circuitos turísticos que "combinen piedra, natura y gastronomía". En el caso de Mataró, animó la ciudad a "lucir sin complejos su patrimonio arquitectónico", a pesar de que reconoció que "nunca llegará al nivel de Barcelona o Badalona".
Protestas de los afectados por las preferentes
La nota discordant de la noche la pusieron el col•lectivo de afectados por las participaciones preferentes, que se manifestaron a la puerta del Ateneo e increparon a todo el mundo que entraba al recinto. Durante buena parte del acto se sintieron los gritos y silbatos de la veintena de personas que había concentradas en la calle, donde se mantuvieron durante las dos horas que duró la entrega del premio a pesar de la lluvia insistente.
Giménez, recogiendo el premio
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