El mes de junio que hoy acaba ha sido muy caliente en materia de sucesos y problemas de inseguridad en Mataró. La Policía Local detuvo en quince días un total de siete personas vinculadas a robos con fuerza y/o violencia a peatones y comercios. A esto se suman, como mínimo, las cinco detenciones efectuadas por Mossos d'Esquadra por la misma tipología de delito y las siete del operativo contra las ocupaciones, así como los dos detenidos por la Policía Nacional en un caso de tráfico de drogas. Todo ello ha hecho aumentar la sensación de inseguridad que se vive en la capital del Maresme en los últimos meses, y que ha originado muchas quejas vecinales y de entidades comerciales, así como la aparición de las polémicas patrullas ciudadanas.
El comunicado del Ayuntamiento hecho público a finales de la semana pasada detallando las detenciones efectuadas por la Policía Local en los últimos quince días era basta esclaridor de la situación que se vive en Mataró. Un herido por navaja en un presunto atraco o pelea cerca de la Estación, un detenido en una identificación a la misma calle donde hay el edificio con 100 ocupas que resultó ser un menor fugat de un centro tutelado, un ladrón que intentaba robar al campo de hockey hierba...
Dispositivo de los Mozos a Rocafonda, este mes de junio
La actividad de los Mossos d'Esquadra también ha sido muy elevada a la ciudad durante las últimas semanas. Se han hecho públicas, como mínimo, cinco detenciones a presuntos ladrones por robos a peatones y a establecimientos. Tres de ellos han acabado en la prisión, mientras que los dos restantes han sido dejados en libertad con cargos a pesar de sus numerosos antecedentes. Los Mozos también participaron, junto con la Policía Local y la Policía Nacional, en un operativo para identificar ocupas a tres inmuebles de la ciudad. El operativo acabó con siete detenidos por requerimientos previos y cuestiones de extranjería. El perfil conflictivo de algunos ocupas y el aumento de este fenómeno en los últimos meses también se vincula a la creciente inseguridad que sufre la capital del Maresme desde inicios de año.
Durante este mes también se han producido al menos dos detenciones por tráfico de drogas, en este caso a cargo de la Policía Nacional, mientras que los Mozos han desarticulado una mafia de tráfico de personas que operaba desde Mataró con más de 1.000 víctimas.
Desazón ciudadana
Todo ello ha generado una gran desazón en la capital del Maresme. Las patrullas vecinales, creadas el mes de mayo, siguen en activo y se han hecho especialmente visibles actuando en casos de ocupaciones conflictivas, forzando los ocupas a marchar –mediante la mediación policial- o a comprometerse a no coaccionar sus vecinos. De nuevo, como había pasado en los anteriores meses, peatones han retenido ladrones hasta que han aparecido los Mozos. Entidades como NEM, por su parte, han mostrado su preocupación por los hechos que se están viviendo y han reclamado patrullas policiales fijas en los principales esos comerciales.
Un ladrón retenido por peatones en la calle Palmerola
El Ayuntamiento ha reclamado de manera reiterada en Generalitat, Estado y fiscalía un plan de choque contra los problemas de inseguridad en Mataró y un aumento permanente de la dotación de Mossos d'Esquadra a la ciudad. También ha puesto el grito al cielo ante situaciones como la de los jóvenes migrantes de Premià de Mar, con numerosos antecedentes policiales y atacados por un grupo de vecinos al piso ocupado donde residían, que fueron realojados en Mataró sin notificación previa al consistorio.
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