El Ayuntamiento de Mataró ha perdido una subvención de 2,7 millones de euros de los fondos europeos Next Generation para la rehabilitación de la villa romana de Torre Llauder. Esta situación ha generado fuertes críticas desde los grupos municipales de ERC y Junts per Mataró; en el primer caso señalan la mala gestión del Estado y reclaman al Ayuntamiento que exija una compensación; mientras que los segundos apuntan posibles negligencias por parte del consistorio en todo el proceso.
La subvención, otorgada por el Ministerio de Industria y Turismo el pasado mes de julio, estaba destinada a dinamizar y rehabilitar el Clos Arqueològic, pero los estrictos plazos de ejecución hicieron que fuese “materialmente imposible” cumplirlos, según el alcalde David Bote. Esta justificación, sin embargo, no convence a la oposición, que considera que otros municipios con proyectos similares sí han sido capaces de gestionar las ayudas en tiempo y forma.
Las críticas de la oposición
ERC atribuye la pérdida de la subvención a una mala gestión del Estado en el proceso de otorgamiento. Los republicanos señalan que el Ministerio de Industria y Turismo se encontró con un número de solicitudes de proyectos que
superaba sus previsiones y esto retrasó su valoración y selección. Dado que Torre Llauder es un BCIN (Bien Cultural de Interés Nacional), el proyecto debía someterse a una serie de legalidades que era imposible cumplir con los plazos establecidos.
Pim Camprubí, de ERC. Foto: R.Gallofré
El partido liderado por Pim Camprubí, no obstante, también reclama que el Ayuntamiento, liderado por el socialista David Bote, asuma responsabilidades y emprenda acciones políticas con el Gobierno del Estado por las consecuencias ocasionadas por este hecho.
Por su parte, Junts per Mataró ha calificado las explicaciones del Ayuntamiento como “poco convincentes” y ha anunciado que pedirá explicaciones en el pleno municipal. La formación política quiere saber por qué otros municipios han logrado mantener sus subvenciones y en Mataró no ha sido posible. "Si se detecta negligencia, habrá que pedir responsabilidades políticas”, han advertido.
Alfons Canela, de Junts per Mataró. Foto: R.Gallofré
En su comunicado, Junts señala que otras ciudades catalanas como Terrassa, Vandellòs y l’Hospitalet de l’Infant o Granollers han logrado que se les otorgasen las ayudas económicas del mismo programa europeo, gestionando moratorias o adaptando sus proyectos a los requerimientos administrativos.
El futuro del proyecto
A pesar de la pérdida de los 2,7 millones de euros, el Ayuntamiento asegura que el proyecto de Torre Llauder no queda descartado. “Habrá que reformularlo y buscar nuevos recursos”, ha indicado el alcalde Bote. Esta respuesta, sin embargo, no ha satisfecho a la oposición.