El gas radón, un tipo de gas radiactivo que se encuentra en la naturaleza y que puede acumularse en espacios cerrados o poco ventilados, es más abundante en la comarca del Maresme que en el resto de Cataluña.
Este dato, contrastado y avalado por instituciones como el Consejo de Seguridad Nuclear, define nuestra comarca como una de las zonas que más cantidad concentra de este gas. Sumado a la relación causa-efecto de otros factores ambientales que nos rodean, como por ejemplo la contaminación, los hábitos de vida, la calidad del aire en los espacios interiores y su influencia directa en nuestra salud, esto es una característica que hay que tener en cuenta a la hora de crear espacios de vivienda, ocio o trabajo, ya que son potencialmente tóxicos que pueden acabar afectando la salud de los ciudadanos.
Estos contaminantes, además, son especialmente importantes en los edificios, ya que varios estudios nos demuestran que pasamos más del 90 % de nuestro tiempo en el interior de edificaciones de todo tipo.
Presencia de gas radón en el Maresme
El gas radón se produce de forma natural por la descomposición del uranio y se filtra por las grietas y rendijas del suelo hasta los hogares y los espacios de trabajo en forma de gas. La exposición continuada a esta sustancia aumenta el riesgo de sufrir cáncer de pulmón y, de hecho, el radón ya es la segunda causa principal de este tipo de cáncer después del tabaco.
Para combatir los efectos de esta sustancia natural, en el Colegio de la Arquitectura Técnica de Barcelona hemos desarrollado un método, la "Maceta Radón" (www.testradon.cat), para que quien esté interesado pueda contratar esta prueba.
Se trata de un procedimiento para evaluar la concentración de radón en las viviendas y mitigar así los efectos que tiene en la salud de las personas. Y si bien es cierto que las nuevas normativas son cada vez más estrictas y establecen pautas para minimizar todos los riesgos, todavía hay que encontrar una respuesta eficiente para resolver este mismo problema en el parque de viviendas ya existentes afectadas por el gas radón, que quizás ni los propietarios saben que lo tienen dentro.
No es un tema menor, es especialmente importante en el Maresme, y es compromiso de todos y todas buscar las soluciones más eficientes para hacer frente a este riesgo.
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