El sector de Iveco-Renfe es la última gran pastilla urbanística pendiente de desarrollar a Mataró . El último gran solar del frente marítimo que resta para urbanizar, y después de muchos años con el proyecto parado, de muchos cambios de manso de la propiedad de los mismos, de varias crisis que lo habían paralizado, finalmente han empezado las obras.
Se ha empezado derribando tres naves abandonadas en la zona
El Ayuntamiento de Mataró ha iniciado el escombro de las naves en desuso existentes a los solares que forman parte de la fase 1 del proyecto, un total de tres inmuebles que estaban ocupados ilegalmente (fueron desalojados hace pocas semanas). A su lugar hay previstos un máximo de 729 viviendas, 235 de protección oficial y aproximadamente 494 de privados. La planificación y velocidad de ejecución de estas construcciones dependerá, cómo siempre en estos casos, de los promotores privados de la zona.
Mientras tanto, pero, el Ayuntamiento avanza obras a través de PUMSA. El derribo durará unos dos meses y posteriormente se hará el alcantarillado del sector. También está previsto derrocar las viviendas de ADIF a tocar de las vías, que están afectados urbanísticamente. Será a mediados del año próximo, una vez finalizadas estas tareas, que se empezará a urbanizar el sector.
El proyecto también tiene que incluir la reurbanización de la N-II
Además de los edificios de viviendas y de las nuevas calles que se abren en este ámbito, el proyecto también tiene que incluir la reurbanización de la N-II (Avenida Maresme) entre la Puerta Laietana y la estación de Cercanías. La carretera es titularidad del Ayuntamiento después de que hace dos años le fuera traspasada por la Generalitat, y el objetivo es convertirla en "una calle más" de la ciudad; es decir, que acontezca una vía urbana y pacificada, más "amable" que sea parte del entramado de calles y no una barrera con el frente marítimo cómo hasta ahora.
La carretera N-II ejerce actualmente de barrera urbanística entre la ciudad consolidada y los nuevos sectores ya desarrollados, cómo el Rengle y el TecnoCampus, o los que se urbanizarán ahora, cómo es Iveco-Pegaso. El objetivo es que acontezca una calle más permeable para facilitar el acceso a los peatones y la conexión con el resto de Mataró. El hecho que la autopista ya esté libre de peaje y, en principio, asuma buena parte del tráfico que ahora pasa por la N-II tiene que ayudar en este sentido.
A banda, Mataró ganará un nuevo equipamiento puesto que la Harinera, la antigua nave industrial a la esquina entre la avenida Maresme y la Ronda Barceló, pasa a ser municipal. El edificio industrial tenía que ser la sede permanente de la colección Bassat de Arte contemporáneo, pero en realidad el plan de usos del inmueble todavía no está decidido. Se trata de un conjunto industrial catalogado como bien cultural de interés local (BCIL) con nivel de protección A referido a la fachada, volumetría y estructura con arcos parabólicos del edificio.
El proyecto tiene un par de décadas pero ha sufrido muchas paradas
El proyecto urbanístico del sector Iveco-Pegaso data de hace un par de décadas, pero la crisis económica del año 2008 lo paralizó completamente, y se ha ido quedando atrás mientras su "hermano", la Ringlera (más allá del TecnoCampus) se iba llenando de flamantes torres de viviendas. El año 2018, después de más de una década paralizado, una emprendida propiedad del futbolista Andrés Iniesta pagó 11,5 millones de euros por los 30.600m2 al entonces propietario, Puerta Laietana, una sociedad mixta formada por PUMSA y la empresa Copcisa, creada ex-profeso para desarrollar el sector.
La empresa de Iniesta se acabó vendiendo los solares a otro grupo de promotores, que esperan poder empezar a desarrollar el sector a partir del año que viene, cuando ya estén completadas las obras previas.
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