La ubicación de un grupo de contenedores de basura genera molestias y preocupaciones a los vecinos de la calle Sant Joan de Mataró, quienes han solicitado al Ayuntamiento que los cambien de lugar debido a la "peligrosidad" que suponen actualmente. Los residentes aseguran que donde se encuentran ahora aumentan el riesgo de inundaciones en la calle, ya que, según ellos, bloquean el acceso del agua al alcantarillado, y facilitan que puedan ocurrir atropellos al dificultar la visibilidad del paso de peatones. El Ayuntamiento, en cambio, asegura que la ubicación actual fue consensuada con el vecindario y niega que obstruyan la visibilidad al cruzar la calle.
Más de 100 vecinos y vecinas de la calle, un vial peatonal que conecta el Camí Ral con la avenida Maresme, han firmado una carta registrada en el Ayuntamiento y dirigida al alcalde, David Bote, en la cual exponen los motivos por los que consideran que la ubicación actual es peligrosa. El documento, fechado el pasado 29 de julio, se presenta después de que, según explican los mismos residentes, los contactos previos con el Ayuntamiento para abordar la situación hayan sido infructuosos.
En el escrito, los vecinos recuerdan que la calle Sant Joan es muy propensa a las inundaciones debido a su proximidad al mar, con el agua descendiendo por el vial a una altura considerable cuando se producen aguaceros importantes. El problema, según ellos, es que el desagüe del alcantarillado al final de la calle siempre se desborda en caso de lluvias torrenciales, con el agua abriéndose paso hacia otros desagües cercanos cada vez que hay lluvias intensas. La ubicación actual de los contenedores, justo encima del mencionado alcantarillado, hace temer a los vecinos que bloqueen este curso natural de las riadas y terminen generando problemas graves.

Inundación del parking de Can Maitanquis, al final de la calle Sant Joan
Además, en el escrito también se señala que los contenedores suponen un peligro para los peatones, ya que están situados justo al lado de un paso de peatones, lo que, según ellos, dificulta la visión de los vehículos que se aproximan. El paso que conecta la calle Sant Joan y la avenida Maresme con el aparcamiento de Can Maitanquis se encuentra en un vial con mucho tráfico, incluidos autobuses urbanos, razón por la cual los residentes exigen su reubicación.
La respuesta del Ayuntamiento
Toda esta área del frente marítimo de Mataró ha sido objeto de una renovación en su urbanismo a raíz de las obras de la nueva rotonda de acceso al paso subterráneo del Cargol, que ha pacificado el tráfico de la avenida Maresme en este tramo y ha ampliado el espacio de paso para peatones y bicicletas en el lado de la montaña. Esto ha supuesto también la reubicación del mobiliario urbano, incluidos los contenedores que ahora son objeto de polémica en la zona. En todo caso, este cambio se produce también por la eliminación de las áreas de contenedores de la calle del Cós y de la calle de Jaume Ibran, dos zonas que acumulaban problemas, según apunta el Ayuntamiento.

Contenedores de la basura en la avenida Maresme con calle Sant Antoni. Foto: R.Gallofré
El consistorio consensuó con unos 70 vecinos la ubicación de los contenedores
En respuesta a la carta, desde el consistorio se señala que la actual ubicación de los contenedores fue consensuada con los vecinos y vecinas de la zona en una reunión a la que asistieron más de 70 personas. De esa reunión, según indican desde el Ayuntamiento, se creó un grupo de trabajo donde se analizan los posibles problemas que surjan entre los vecinos en relación con la recolección de basura. A raíz de estos cambios, algunos de estos vecinos, según añade el Ayuntamiento, han adoptado el sistema de recogida móvil que impera en buena parte del casco antiguo, del que la calle Sant Joan es limítrofe. En cuanto a los problemas de visibilidad mencionados en la carta, desde el Ayuntamiento se señala que la nueva ubicación fue estudiada con los técnicos de movilidad y que "hay mucha visibilidad en el paso de peatones".
En todo caso, el consistorio apunta que el cambio de lugar de los contenedores puede no ser definitivo, ya que se está estudiando cómo aplicar en la zona, al igual que en otros puntos de la ciudad, diferentes modelos de recogida de residuos, como la selectiva móvil que ya se implementa en el casco antiguo. Son fórmulas que se analizan "siempre con el trabajo conjunto con la ciudadanía, escuchando sus necesidades y encontrando el mejor modelo para la mejora del medio ambiente, para una ciudad limpia, cívica donde el ciudadano pueda reciclar de una forma fácil y ágil", según fuentes municipales.
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