Qué pasa en la calle Barcelona?

La calle Barcelona ha sido siempre la punta de lanza del comercio del centro. Un espacio que por ubicación, amplitud y formato lo tiene todo para ser el eje comercial del corazón de Mataró. Pero si un fa una paseada por la calle donde hace 20 años había algunos de los establecimientos más emblemáticos de la ciudad, se encuentra con hasta seis locales cerrados esperando alquiler. Alguno desde hace más de un año. "Venir al centro no es tanto fácil como coger la autopista e ir al centro comercial, los alquileres han sido muy altos y Mataró no ha sabido ejercer de capital de comarca para atraer gente a su centro", relatan desde Bellas artes Boter, que las han visto de todos los colores a la calle. Las causas son diversas y muchas responden a demandas hechas desde hace años, pero no son las únicas.

Piel Tolrà cerró su tienda hace algunas semanas para quedarse con la de la Riera. "A la Riera el edificio es de propiedad y nos salía más por anticipado, pero estoy convencido que en un futuro me arrepentiré de no estar en la calle Barcelona", dice Joan Tolrà, que considera que es "la calle comercial de la ciudad, un espacio especializado sin bancos ni otros negocios y totalmente para peatones".

Son los alquileres un problema? Probablemente ahora no tanto, pero Joan Boter, de Droguería Boter, cruz que han tenido su papel al auca: "ha habido locales a 4.000 y 5.000 euros, no sé como algunos han aguantado tanto; el modelo de comercio que se quiere no es malo, pero se han cometido muchos errores. Por mí, la introducción de grandes marcas permitió aumentar los precios, y después de generar inflación marcharon. Que un Pull & Bear cierre lo dice todo". Boter, que desde hace algún tiempo ya no se encuentra dónde ha sido toda la vida, explica que "es lógico que nosotros no estemos, porque la calle se ha especializado en moda, pero el problema son los que no pueden ir", y considera que la gestión política no ha sido buena, señalando los precios de los aparcamientos y las inversiones como dos factores clave por la tienda que se encuentra actualmente en la plaza Chica.

El que fue su local durante años y cerraduras, ahora en alquiler, cuenta con 200 metros cuadrados y está a un precio de 3.000 euros al mes. Otros, pero, son más económicos. Locales de entre 60 y 90 metros cuadrados de tienda, y algunos con espacios de almacén, que se mueven entre los 1.100 euros y los 1.400. "Los precios son más competitivos que antes, y también tiene que haber un equilibrio si se quiere mantener el nivel de producto que ya de por si ha bajado", considera Tolrà, que recuerda: "es una dinámica de centro, no sólo de la calle que simplemente ejemplifica el que está pasando; aquí hemos tenido la crisis comercial y malas decisiones políticas, no de ahora sino de hace años".

Una apuesta fuerte: Juguettos

Ante esta situación, algunos de los alquileres citados hace más de un año que esperan inquilino, destaca la apuesta de Juguettos para instalarse en el centro de la ciudad y no, por ejemplo, en el Mataró Parco. "Siempre hemos sido presentes en los centros a pie de calle e intentamos posicionarnos a la yema del huevo", explican desde la tienda. La apuesta de Mataró no se hizo a lo loco: "Estudiamos su zona comercial y vimos que el espacio amplio por los peatones, vende comunicada, era una oportunidad".

Palabras positivas por un centro que no siempre se mira con buenos ojos. A pesar de que no todo ha sido fácil: "La acogida es buena y hay que esforzarse porque el comercio de proximidad mejore y crezca, a todo el mundo gusta pasear por el barrio y encontrar de todo; sabíamos que sin las grandes marcas, que están en el Mataró Parco, nos podría perjudicar pero de momento estamos satisfechos". Eso sí, señala que "los alquileres fuera de mercado son un problema a muchas poblaciones" y alertan que se tiene que entender que "tiene que haber un equilibrio, porque si los comercios cierran, el barrio muere".

Se puede comparar Mataró con Granollers?

Juguettos se encuentra también en la yema del huevo de Granollers, y ven diferencias claras. "El consumidor de Mataró se mueve más con el coche, y esto acompañado de Mataro Parco hace que sea una opción preferente; en Granollers, al tener oferta de marca a tiendas de calle, es el revés según nuestra percepción". Consideran que son dos zonas "muy diferentes", puesto que Granollers "cuenta con una zona de peatones enorme, un recorrido muy extenso y Mataró además del centro tiene un centro comercial; pero nosotros apostamos para estar en las calles, donde está la esencia del lugar".

El futuro: Pla de Impulso del Centro

Es por eso que desde la Unión de Tenderos de Mataró señalan que el futuro pasa por el Plan de Impulso del Centro. "El problema no es sólo de la calle Barcelona, sino de todo el centro, y aquí es uno el PICO se ve tanto necesario o los APEU", explica el presidente Jordi Novo sobre la propuesta de ley que encara no se ha aprobado y que quiere implicar en derechos y obligaciones a todos los establecimientos de una zona comercial. "Los alquileres son más competitivos, pero quizás no suficientes atractivos por el fluxe de gente, y por eso hay que reiniciar el concepto de comercio, crear un espacio realmente para peatones e impulsar mejoras concretas". Sin olvidar, recuerda Novo, una política de parkings discutible, y poniendo de ejemplo Granollers: "allá tienen precios competitivos, packs de todo el día por un coste razonable... Aquí no, aquí son elevados y esto también genera rebuit".

Por Novo, el concepto de comercio urbano tiene que pasar porque la Riera deje de ser un paso de vehículos constando cómo es hoy en día y por pequeños cambios que surgen: "el aparcamiento de zona naranja a Miquel Biada ha dado un impulso a los comercios de la calle Santa Benet". Un ejemplo que se puede explotar todavía más si, como prevé el PICO, se hace allá una parada de autobuses y se mejora así el espacio para peatones desde el Santo Benet hasta la Riera, pasando por Plaza de Cuba y Plaza de las Tereses.