Mataró ha vivido este martes 12 de marzo por la mañana una jornada llena de imágenes para la historia, inéditas o cuando menos cómo hacía casi un siglo que no se veían. Las cinco campanas del 'cloquer' (la sala de campanas) del campanario de Santa Maria se han bajado a pie de plaza. Cuatro de ellas se van para ser restauradas. La quinta, la Carme, está rota y será sustituida por una de nueva. Centenares de badocs se han aglutinado en la plaza de Santa Maria durante una operación que ha durado prácticamente cuatro horas.
Una grúa monumental que ocupaba buena parte de la sagrera y el delante Santa Maria ha sido la encargada de bajar una a una las campanas. La gente, que lo seguía a pie de plaza, ha aplaudido espontáneamente cada vez que uno de los bronces tocaba en tierra. La jornada de este 12 de marzo refrenda el aprecio de los mataronins por las campanas de Santa Maria y, una vez las cinco a la plaza, se ha dejado un rato para que la gente las tocara y se fotografiara. Porque se los dijera "hasta la vista ", tal y cómo se había convocado.
La Miquela, la campanada más pesada de todas, ha sido la primera de bajar con una operación que desde fuera parecía incluso fácil. Con el brazo de la grúa muy extendido y la campana atada, ha bajado a la plaza dejando su lugar en el campanario libre. Por el mismo lado han bajado a posteriori la Montserrat primero y, después de una pausa, la Juliana y la Semproniana .
La Carme , la campana de mar que al romperse fue la génesis del proyecto de restauración que se pone en marcha ahora, se ha hecho rogar más. Ha sido necesario mover la grúa para bajarla desde su lado de campanario, mirando al mar. En el caso de la Carme no ha sido uno 'hasta la vista, campanas' puesto que la que volverá, de Carme, será una campana nueva. Igual pero de fundición nueva.
La jornada ha suscitado mucho interés de ciudadanía y medios de comunicación. La exposición explicativa del proyecto, que se puede visitar en el interior de la Basílica de Santa Maria, estaba en la plaza donde una tabla además recogida donaciones populares (que cuentan con un 80 % de deducción fiscal).
Tienen que ser solo tres meses sin campanas y repiques manuales. Volverán a finales de junio, según se prevé. Y sonarán de nuevo por Les Santes. De momento, hoy, han dado para una retahíla de imágenes históricas cómo estas.
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