Galería: el Campamento Real transforma por completo el Parque Central

Las mejores imágenes de los Reyes en Mataró: largas colas al atardecer para entrar a librar la carta con una iluminación exterior realmente espectacular

El Parc Central de Mataró, el parque antiguo, el de toda la vida, parece otro desde que acoge el Campamento Real de este año. Especialmente cuando cae la noche y brillan aún más las espectaculares instalaciones y luminarias instaladas. La fuente de la entrada, el pasillo hasta entrar en la carpa han quedado espectaculares con estas luces que son novedad de este 2025. Es imposible no quedarse maravillado. Y al mismo tiempo, no hay más remedio: a medida que se acerca la Cabalgata crece la expectación y cada día hay más gente y más cola para entrar. El viernes se llegó a hacer una hora de cola.

El Campamento Real está totalmente consolidado como un ingrediente indispensable del ciclo de Reyes. Además, este año, con novedades. Brilla con luz propia -y nunca mejor dicho- toda la instalación exterior pero es que además una vez dentro y por grupos, los niños y las familias redescubren a Polaris y lo que representa. A la habitual bienvenida de Tempus y Tic-Tac, que siguen explicando cómo funciona el dominio del tiempo que hace posible la magia de los Reyes de Oriente, se suma la explicación de esta encarnación de la estrella polar.

Haciendo zigzags entre personajes y carrozas, unos operarios explican el anunciado cambio que se hará a las antiguas. Y de hecho el Avión, el Tren y el Barco originales de Josep Ciudad están allí de cuerpo presente para que la gente se despida de ellos. Los operarios explican que las carrozas sustitutas ya están esbozadas.

La fábrica de juguetes sobre un iceberg siempre será, por mucho tiempo que pase, la carroza del relato propio -el Oca juega en otra liga- más bonita de todas. También está allí trabajando y tramitando las cartas y los deseos. Hay quien quiere pasar de largo pero la del carbón y sus operarios también están presentes.

La parte final es la de las mensajeras de los tres Reyes, atentos y escuchando cada deseo con buzones reales al lado donde las cartas se van para cumplir lo que contienen. Un momento con caramelos que culmina el tránsito por el Campamento Real y que hace que miles de mataroneses y mataronesas de poca edad y mucha ilusión sigan deleitándose con tener a Melchor, Gaspar y Baltasar a su disposición.