Muchas ganas de Sant Jordi! Una fiesta única en Mataró

El único pero puede ser el tiempo: las previsiones no descartan lluvia en algún momento

El Sant Jordi de la recuperación, cómo si le faltaran alicientes, resulta que encima cae en sábado. Y por lo tanto será masivo. Más masivo, todavía, porque los últimos Sant Jordi ya tenían momentos de grandes aglomeraciones. Las previsiones apuntan en este sentido. De hecho los dos sectores implicados en la festividad, el del libro y el de la flor, ya hace días que anticipan que se pueden batir todos los récords a nivel catalán. También a Mataró el Ayuntamiento prevé una asistencia masiva a los actos y una plena ocupación de la calle. Tanta que ha recomendado a la ciudadanía que no se olvide de la mascareta y que si hay grandes aglomeraciones se la pose

Día de libros y rosas

Las librerías ya hace días que están llenas. Llenas de libros que esquivan la crisis del encarecimiento del papel y ocupan lugar a las estanteries y estantes, almacenes llenos de todos los candidatos a ser éxitos de ventas, libros mediáticos, otros infantiles, internacionales, locales o temáticos. Hay por todo. También hace días que los pasillos de las librerías van más llenos de clientes: con buena vista y siendo Sant Jordi en sábado mucha gente anticipa la compra.

En una línea similar, las floristerías creen que habrá ventas importantes ya viernes, sobre todo en el caso de las flores que se compran en el entorno más laboral. Y se preparan para recuperar el modelo mixto clásico después de la excepción del año pasado: ya se sabe, la rosa más distinguida se va a buscar a la floristería mientras que las más de compromiso o populosas se encomiendan a las paradas. Entidades, asociaciones de familias, grupos de estudiantes, particulares… Sant Jordi a Mataró recupera las cifras de paradas extendidas por toda la ciudad de cómo era la fiesta antes de la maldita Covid. Todo, absolutamente todo apunta a un éxito radiante de una jornada que además es cómo si encendiera la mecha de la traca festiva local. A partir de Sant Jordi hay fiestas y citas prácticamente cada fin de semana y la ciudad entra más marchas.

El cielo es el único que puede estropear la jornada. Ya hace días que las previsiones, en un 2022 especialmente dinámico y sorpressiu en la climatología, hacen arrufar la nariz a los que se las miran en páginas webes especializadas. No se descarta la lluvia pero, al cierre de esta edición, parecía descartada la posibilidad de un cielo tapado y lloviendo todo el día. Si llueve algún momento, pues, a aguantar. Y que pase. Si hemos esperado tres años por este Sant Jordi no vendrá de un cabo de nube.

LAS CLAVES

• La recuperación del formato es total, de la Feria del Libro a la Fogonada
• 186 paradas por toda la ciudad aseguran que haya rosas para todo el mundo
• El sector de la flor y del libro prevén ventas récord por las ganas que hay
• El Ayuntamiento recomienda posarse la mascareta si hay aglomeraciones

En todas partes de Cataluña podemos decir que Sant Jordi se asemeja. Esta también es la gracia: alrededor del libro y la rosa se articula un formato bastante común de fiesta con las paradas de libros y de la propia gente. De "hacer calle", vaya. Los puntos más concurridos se llenan de gente, las paradas son ejemplo de la vitalidad y asociativa del municipio y cuándo llega media tarde y el precio de las rosas ya cotiza a la baja y se agotan, es cómo si la jornada se esllanguís.

Esto pasa en todas partes justo en el momento en que a Mataró la fiesta todavía escala y va además. Ya hace años que hay una programación, un formato y una serie de actas que alargan la magia única de la jornada hasta la noche y que sacan miles de personas a la calle para disfrutar de la cultura popular y de citas especialmente encaminadas a los niños. Todo el formato, todos los elementos, todos los ingredientes y todos los matices vuelven este año en un Sant Jordi esperado y querido. Repasamos, pues, aquello que hace del 23 de abril uno de los mejores días del calendario local.

Llevar las flores de Sudamérica es un 50 % más caro, pero el sector asumirá el sobrecoste porque no impacte en el ciudadano

/ La rosa volverá a ser protagonista por Sant Jordi, a pesar de que hacerla llegar a las calles será más caro este año. La gran mayoría de flores de la fiesta llegan de Colombia y Ecuador y, en menor medida, de Holanda o Kenia. El precio del transporte desde estos países ha aumentado hasta un 50 % y el propio producto también se ha encarecido. Plásticos, cartones o espigas que se utilizan como complemento han doblado su precio. Con todo, la rosa es para los mayoristas un 20 % más cara que otros años. El sobrecoste, pero, no tendría que llegar a la calle. Desde el Mercado de Flor y Planta Ornamental de Cataluña afirman que mayoristas y floristas asumirán esta desviación de precios para recuperar la ilusión por una de las fiestas más importantes del sector.

Transporte y energía han subido mucho precio, se quejan los floristas

"Iremos a hacer una rosa muy cara, más cara que un año normal". Con esta contundencia se muestra el importador de flores Joaquim Canal, de la empresa Canalflor de Vilassar de Mar. Los últimos días le llegan diariamente camiones provenientes de los principales mercados emisores a unos precios que, en algunos casos, doblan los que pagaba el año pasado.

50 % más de transporte

El transporte ha subido de media alrededor del 50 %, a pesar de que hay casos en que se paga más del doble otros años. El precio por kilo de rosa estaba el 2021 por debajo del dos euros de transportes, mientras que actualmente supera con creces los cuatro euros. "Y esto es solo llevarla", se lamenta Canal. El producto también se paga más caro que otros años. En el caso de Colombia y Ecuador, explica que algunos cultivos han cerrado el último año y esto ha permitido al resto aumentar tarifas. En otros mercados, cómo el holandés, el uso de calefacción para hacer crecer la rosa también repercute en el precio final.

Otros mercados alternativos, cómo Kenia, no son tampoco una opción este año. Los precios también han aumentado, equiparándose al resto de mercados, con el añadido que la rosa keniana es más pequeña y "el mercado no lo acepta". Las rosas clásicas por Sant Jordi son, de hecho, la 'freedom' de Sudamérica y la 'red naomi' holandesa.

Gastos que suben

Con todo los precios se incrementan "sí o sí porque los gastos aumentan", afirma Canal. Empresas cómo la suya, además, reciben el producto embalado en cajas y un golpe aquí se tienen que mantener con agua en cámaras frigoríficas porque lleguen en un estado óptimo para la fiesta de Sant Jordi, con el consecuente coste eléctrico que esto supone.

En el caso de Canalflor, la factura de la luz se incrementa estos días un 65 %, al que se tiene que añadir el precio otros materiales cómo el cartón, las bolsas de plástico u ornamentos cómo las espigas, que también han subido "como todo por todas partes", explica Canal con cierta resignación. Algunos de estos materiales han llegado a doblar el precio.

Todo y las trabas, la rosa volverá a llenar las calles este Sant Jordi y será el propio sector el que ajuste sus márgenes. El consumidor no tendría que notar esta desviación y se espera una cifra de ventas que supere los seis millones de rosas. El hecho que la fiesta caiga en sábado puede afectar negativamente la venta a empresas y escuelas.