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Cugat Comas

Meneo musical a los Pastorets: menos músicos pero más sonido

Sala Cabanyes encarga a Joan Vivas, uno de los principales arreglistas y directores musicales del país, la revisión de toda la música de los Pastorets de Mataró

Los Pastorets de la Sala Cabanyes son cada año iguales y cada temporada diferentes. Pasan los años, los directores, las generaciones de intérpretes. Se modernizan algunos aspectos, se aferran obstinadamente a otros. Se restauran decorados o se cambian los vestuarios. Las coreografías del prólogo un año son de una manera y al siguiente ciclo de otra. Pero si hay un elemento imperturbable, definitorio e identificativo de los Pastorets de Mataró, más allá del músculo social que los hace posibles, convendremos en que es la música.

La gente se sabe de memoria que nos ha muerto el asno o que los pastores con alegría se van todos hacia Belén, pero debajo de los cantos está la música en sí, lo que suena, la orquesta. Oculta en el foso, pero está y es el nervio de toda la representación. La música y la orquesta han experimentado este año los vientos de cambio que de vez en cuando sacuden 'L'Estel de Natzaret'. Frente a lo tan manido del 'renovarse o morir', los Pastorets han preferido esquivar el segundo verbo profundizando en el primero.

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Joan Vivas. Foto: David Ruano - SGAE


Una renovación en manso de un primera espada

La música de los Pastorets, que comienzan temporada el domingo 17 de diciembre, vuelven a estar dirigidos por Marc Abril y, obviamente, programan 10 funciones para consolidarse como los mejores de Cataluña, no se ha sacudido de cualquier manera. Más bien todo lo contrario. La Sala Cabanyes quiso ponerse en las mejores manos y ya antes de este 2023 fue a buscar a Joan Vives Sanfeliu, uno de los mejores directores musicales del país. El encargo era claro: debía arreglar de nuevo toda la parte musical, mantener su esencia y no hacer cambios bruscos en lo que todos han cantado siempre igual y -aquí viene el quid- debía reducir la orquesta que toca en cada función. Los Pastorets de Mataró no podían permitirse seguir con una orquesta de tantos intérpretes. Y de la necesidad se quiso hacer virtud.

El propio Joan Vives admite que el encargo inicial lo asustó. "Los Pastorets de Mataró son largos, hay hasta 60 números musicales. Vine a verlos, tomé notas y empecé a trabajar en la reorquestración y reharmonización de toda la parte musical", explica. El encargo iba con un mandato claro: "la condición que me pusieron era que las melodías vocales no las tenía que tocar, que podía cambiar el acompañamiento pero no interferir en las melodías".

Vives asegura que el encargo le supuso un trabajo de mucho tiempo, pero está contento con el resultado. "Los nuevos arreglos es como si llenaran más. Hemos buscado una nueva sonoridad que permita prolongar la historia de los Pastorets y su música", resuelve. Aún no sabe cuándo (este Navidad tiene que dirigir el concierto de San Esteban) pero avisa que vendrá a Mataró a ver y sobre todo escuchar a estos Pastorets a los que ha renovado el sonido.

Genís Mayola, dirigint la música dels Pastorets. Foto: @bautadivori
Genís Mayola, dirigiendo la música de los Pastorcillos. Foto: @bautadivori

 

Menos músicos que hacen más sonido

El encargado de aplicar el cambio musical que ha parido Joan Vives será Genís Mayola, que vuelve a ser el director musical de los Pastorets. El mataronense está convencido de que el cambio será a mejor. "El trabajo que ha hecho Joan está hecho con mucho cariño, con mucho corazón. El resultado amalgama mucho y da mucha calidad sonora. Se ha mirado la música para que dure décadas, es el retoque de los arreglos con más cara y ojos que se ha hecho nunca: ha mejorado la partitura de los Pastorets", explica con decisión.

En la práctica, los cambios se pueden resumir en la reducción del número de músicos de 17 a 12, en línea con la sostenibilidad económica que se buscaba. Se han reducido sobre todo instrumentos repetidos y se ha introducido como novedades un segundo teclado a añadir al que ya había y percusión electrónica. "Tiene que quedar claro que los instrumentos sustituidos están, a través del teclado y que la música sigue siendo toda en riguroso directo y sin nada pregrabado. El resultado creo que es magnífico porque hay menos músicos pero suenan más, como si fueran cuarenta", dice Mayola.

El resultado de esta metamorfosis, a partir del primer día que se levante el telón de los Pastorets. Como todo alrededor de la Sala -y más si es con motivo de 'L'Estel de Natzaret'- será materia de tertulias en la platea, entre bambalinas o a la mesa durante esta Navidad. Tanto el propio Vives como Mayola están convencidos de que lo que se ha hecho es una mejora de la parte musical. "Suena muy bien, como un musical", dice el director mataronense. Que silbe el huracán, pues, y a ver cómo suenan estos nuevos Pastorets de siempre.

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