Preocupa que los desalojados de Cerdanyola vuelvan a ocupar otros inmuebles en Mataró

Mataró ha conseguido acabar con la ocupación más conflictiva que sufría la ciudad con el desalojo del edificio situado a la calle Jaume I del barrio de Cerdanyola, que se ha llevado a cabo este jueves día 16 por la mañana sin incidentes. Un proceso que arrancó el pasado lunes y que hoy se ha ejecutado por orden judicial, y que ha comportado que más de medio centenar de residentes hayan abandonado el edificio, por voluntad propia o por la fuerza. La cuestión es: donde irán todos los ocupas ahora que se han quedado sin techo?

Los desahuciados ocupaban unas 30 viviendas de un bloque de la calle Jaume I

El mapa de edificios ocupados en Mataró tiene muchos puntos rojos. Ningún como el que se vivía hasta este jueves en la calle Jaume I, puesto que había más de 30 viviendas ocupadas por decenas de personas, (algunas de ellas de perfil muy conflictivo pero también familias con niños pequeños y en situación de vulnerabilidad ) en un bloque de pisos inacabado y que es propiedad de la SAREB. Pero hay otros focos de conflicto y se teme que los residentes al bloque de Cerdanyola puedan desplazarse o bien proceder a la ocupación otros inmuebles vacíos en la ciudad. Las últimas estimaciones del Ayuntamiento sitúan en más de 3.000 las viviendas vacías que no están en el mercado en Mataró, propiedad mayoritariamente de grandes propietarios o de bancos.

El Ayuntamiento tiene que dotar de alternativas de vivienda a las personas con padrón en la ciudad

El Ayuntamiento de Mataró está obligado a ofrecer alternativas habitacionales de emergencia a las personas empadronadas en la ciudad que se quedan sin techo. Varios de los ocupas que vivían al bloque de Cerdanyola, pero no todos, están registrados en el padrón, y a todos ellos se les ha intentado ofrecer asesoramiento desde Bienestar Social. El pasado lunes la Policía Local notificó a todos los residentes que encontró que tenían que abandonar el bloque porque se había declarado inhabitable por parte del Ayuntamiento (y porque la orden judicial de desahucio era inminente). Entonces, se derivó a 10 familias a Benestar Social; siete de las cuales se presentaron, tres de ellas aceptaron el alojamiento provisional ofrecido por el Ayuntamiento, dos renunciaron y dos más se marcharon.

Más de una cincuentena de personas sin techo

Este jueves el consistorio ha insistido en la misma línea de ofrecer apoyo a los ocupas desahuciados que están empadronados en Mataró. Tal y cómo dicen desde el consistorio, "Benestar Social ha mantenido el operativo para atender las situaciones de vulnerabilidad de los ocupantes". La realidad, en todo caso, es que la operación de desalojo ha dejado sin techo más de una cincuentena de personas a las que difícilmente el consistorio encontrará un realojo inmediato. Se teme, por lo tanto, que los ocupas desalojados este jueves puedan volver a ocupar otros inmuebles en los próximos días.