El fuerte temporal que ha caído esta madrugada en la comarca ha provocado varios problemas circulatorios desde primera hora de la mañana. La situación más complicada se vive en el tramo de la NII que va desde Santo Simó hasta la rotonda de entrada en Sant Andreu de Llavaneres. Este tramo de carretera ha quedado cortado al tránsito debido a un desprendiment de tierras. Los vehículos que intentan circular por esta zona se encuentran con retenciones de más de una hora. Los vehículos que llegan a Santo Simó están siguent desviados por la ronda Cervantes hasta la autopista. En el tramo afectado trabajan desde primeras horas varios efectivos de los bomberos para sacar la tierra que ha caído a la calzada.
La lluvia, que no ha parado de las 4 a las 7 de la madrugada, ha obligado a los bomberos ha efectuar seis salidas a la capital del Maresme, a pesar de que ninguno de ellas iba relacionada con alguna situación de gravedad. Y es que esta madrugada han caído 59 litros por metro cuadrado en Mataró. La cifra se ha repetido en la comarca con 44 litros en Premià de Mar. Por otro lado, según ha explicado Renfe, la línea del Maresme no se ha visto directamente afectada por los temporales, a pesar de que algunos trenes acumulan retrasos de hasta quince minutos.
"Ahora habrá una pequeña tregua pero puede ser que mañana por la tarde volvemos a tener fuertes aigüats", apunta el meteròleg del Consejo Comarcal del Maresme, Quim Serra.
En Arenys se inunda el acceso en la playa
Arenys de Mar ha visto como caían 38'3 litros por metro cuadrado en pocos minutos. Debido a la intensa lluvia, el paso subterráneo hacia la playa se ha inundado. La lluvia ha obligado en el Ayuntamiento a reunir la junta de seguridad local a primera hora de la mañana para evaluar destrozos y tomar las medidas oportunas. A pesar de todo, la lluvia ha menguado y no se han tenido que lamentar desperfectos mayores, excepto algunos bajos inundados, árboles caídos o cortes puntuales de electricidad.
Los que sí que han madrugado han sido los vecinos de Arenys de Munt. El temporal, que ha descargado 46 litros por metro cuadrado, ha obligado a protección civil a avisar los vecinos los propietarios de los vehículos que estaban estacionados a la Riera. Finalmente, pero, sólo un par de automóviles han sufrido el efecto de la riada.
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La N-II tajada a la altura de Santo Simó
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