Los Mossos d'Esquadra detuvieron el pasado martes, día 19 de julio, un total de ocho hombres, de entre 21 y 37 años, que presuntamente ocupaban inmuebles para después ofrecerlos a cambio de dinero. La policía ha desarticulado así una de las mafias que actuaba como inmobiliaria ilegal a la ciudad, haciendo negocio con la ocupación de viviendas vacías. Desde el Ayuntamiento de Mataró se había reiterado a los Mossos y a la consejería de Interior la necesidad de investigar este tipo de grupos criminales que operan en la ciudad.
Según han detallado los Mossos en un comunicado, la operación ha venido precedida de dos años de seguimiento de los hechos, al detectarse un aumento de ocupaciones de pisos a la ciudad de Mataró y poblaciones próximas (en la capital del Maresme se han disparado, llegando a unas 40 al mes). Los agentes analizaron las ocupaciones hechas durante un año, y descubrieron que al menos 56 de estas ocupaciones las había realidad un mismo grupo de personas con el objetivo de vender la posesión del inmueble a personas en situación de vulnerabilidad que no se podían permitir pagar un alquiler o comprar una vivienda.
El grupo criminal, integrado por 10 personas, funcionaba "cómo una agencia inmobiliaria", según detallan los mismos Mossos. Es decir, que conseguía ocupar ilegalmente pisos para después ofrecer a terceras personas la posesión a cambio de una cantidad de dinero que oscilaba entre los 1.500 y 3.000 euros.
Tal y cómo apuntan desde la Policía de la Generalitat, el grupo criminal estaba perfectamente jerarquizado y cada cual tenía unas funciones muy determinadas. El cabo de la organización dirigía pequeños grupos especializados en la investigación de pisos para ocupar y clientes potenciales a los cuales se ofrecía las viviendas que tenían controladas. También disponían de especialistas en la apertura de puertas y de un servicio de mudanza para ayudar en la ocupación y traslado de los objetos de los nuevos inquilinos.
La actividad de este grupo criminal afectaba la localidad de Mataró, donde los investigados tenían su base de operaciones, y cercanías, a pesar de que no se descarta la posibilidad que también lo hayan hecho en otros municipios catalanes. La investigación continúa abierta para localizar y detener el resto de integrantes del grupo. Los detenidos pasaron el 20 de julio a disposición judicial ante el Juzgado de Instrucción número 5 de Mataró.
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