Un total de siete bares y establecimientos de los barrios de Rocafonda y Cirera de Mataró fueron objeto de una "redada" policial la tarde y noche del pasado miércoles, día 18, en el marco de los dispositivos conjuntos que realizan los Mossos d'Esquadra y la Policía Local.
La operación se saldó con un total de 90 identificados. La Policía Local de Mataró y los Mossos d'Esquadra interpusieron hasta 15 denuncias a individuos en estos establecimientos por tenencia de drogas y objetos peligrosos. Además, se levantaron dos actas por consumo de shisha en el establecimiento y por incumplimiento de la ordenanza de civismo.
La Policía Local y los Mossos d'Esquadra llevan a cabo de manera periódica estos dispositivos en bares, comercios y otros establecimientos considerados conflictivos, que provocan quejas vecinales por cuestiones como ruidos, incumplimiento de horarios y otras normativas o, en algunos casos, sospechas de tráfico de drogas.
Los barrios de Cerdanyola y Rocafonda suelen ser los que más concentran este tipo de redadas policiales, aunque esta semana los cuerpos policiales también se desplazaron al barrio de Cirera. La zona de Pla d'en Boet, vinculada a los establecimientos de ocio nocturno, también suele ser uno de los puntos conflictivos en este sentido.
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