Francesc Jiménez, mataroní de 43 años, continúa ingresado en el Hospital Valle de Hebron recuperándose de las graves heridas que le ocasionó el disparo accidental de un cazador, el pasado sábado 29 de enero, que lo confundió con un jabalí cuando iba en bici por una zona boscosa en el término municipal de Argentona. Los hechos se produjeron en un vareo que cumplía a la normativa vigente y, según certificaron los Mossos d'Esquadra, señalizado de forma adecuada. Por eso no hay investigación abierta ni indicios de criminalidad, pero la familia de la víctima denuncia que la cacería se llevó a cabo demasiado cerca de núcleos habitados y de zonas habitual de paso de ciclistas, corredores y excursionistas, en un día y hora (sábado a las 13.30h) que hacía aumentar su peligrosidad, y con una señalización que, por mucho que se pudiera adecuar a la normativa, resultaba del todo insuficiente. Por este motivo, reclama un endurecimiento legislativo en este ámbito de cara a evitar más tragedias cómo esta, ya que constatan que no es un caso aislado.
El ciclista fue abatido cuando pedalava por sendero en una zona a menudo transitada por ciclistas y senderistas
Jiménez, residente actualmente en Vilassar de Mar y practicante habitual de ciclismo de montaña, salió de casa hacia el mediodía de sábado (normalmente lo hace en grupo pero esta vez iba solo) y se adentró con la BTT por sus rutas habituales de pistas y caminos, los mismos que convierten el Maresme Central en un paraíso para los amantes de este deporte. El ciclista fue abatido cuando pedaleaba por un sendero en la zona conocida cómo la Brolla de Abril, a unos 150 metros de la antigua mutua de Cabrils, un edificio abandonado que se sitúa en el cruce de los términos municipales de Òrrius, Argentona y Cabrils. El paraje se enmarca dentro del Parque de la Serralada Litoral, uno de los tres parques naturales maresmencs de la Red de la Diputación, y es un lugar de paso muy habitual de ciclistas, en especial los fines de semana. Es una zona boscosa, pero tan solo a un kilómetro de las últimas casas del núcleo habitado más próximo, el municipio de Cabrils.
El sábado día 29, sin embargo, este mismo paraje era el escenario de una cacería organizada. Los accesos, según acreditaron los agentes rurales y posteriormente los Mossos d'Esquadra, estaban señalizados. La cacería, llevada a cabo por la Sociedad de Cazadores de Argentona, se adecuaba a la normativa vigente, según todas las fuentes consultadas. Desde el Departamento de Agenda Rural de la Generalitat han indicado que se trataba de un vareo de jabalí realizadp en terrenos del área privada de caza gestionada por el citado grupo de cazadores. El sábado 29 era uno de los días incluidos dentro del periodo habilidoso de caza del jabalí, de acuerdo con el plano técnico de gestión cinegètica y con la Resolución anual de caza para el periodo 2021-2022.
Generalitat y Mossos aseguran que se cumplía con la normativa vigente
Los vareos, tal como señalan las mismas fuentes de la Generalitat, son la modalidad tradicional de caza de este animal, se realizan siempre de día y consisten en disponer de cazadores en puntos que rodean un perímetro, donde se dejan los perros que persigan a los jabalíes para después poder ser cazados a tiro de escopeta. Este tipo de cacerías, si se adaptan a las normativas mencionadas, no tienen que ser autorizadas expresamente por la administración competente en materia de caza, pero los organizadores están obligados a señalizar los principales accesos a la zona del vareo. En el caso de la cacería a Argentona, la Generalitat asegura que el Cuerpo de Agentes Rurales compró las señalizaciones y la Sociedad de Cazadores envió fotografías de los accesos a la policía local de Argentona. Después del accidente, los Mossos d'Esquadra también comprobaron que la cacería estuviera señalizada, según han confirmado a Capgros.com fuentes del cuerpo.
Una cacería en un entorno muy transitado
Había señales en los caminos principales pero no en otros senderos, por donde también suelen ir ciclistas y corredores
Todo ello, sin embargo, no fue suficiente para evitar la tragedia, algo que genera muchas dudas sobre hasta qué punto la normativa actual es lo suficientemente segura. Tal como señalan fuentes de la familia, Francesc asegura que no vio ninguno de las señalizaciones mientras pedaleaba por la zona (lo estaban los caminos principales pero no otros senderos, por donde suelen ir ciclistas y corredores), motivo por el cual consideran que estas eran totalmente insuficientes para alertar de una situación tan peligrosa como una cacería. Uno de los cazadores, un hombre de unos 70 años, confundió el ciclista con un jabalí, y lo abatió. El tiro mpactó contra el omómplato y las vértebras, le dañó la médula y le perforó el pulmón, donde quedó alojada la bala. Fue trasladado en helicóptero medicalitzat hasta el Hospital Vall de Hebron y durante las primeras horas se llegó a temer por su vida, puesto que tenía órganos vitales afectados. El equipo médico consiguió estabilizarlo y, después de varias intervenciones, se ha confirmado que Francesc sufre una grave lesión medular.
A través de un comunicado, los familiares de la víctima denuncian –y a los hechos se remiten– que es demasiado peligroso permitir cacerías tan cerca de cascos urbanos, en fin de semana y en una zona de bosque bastante transitada. Jiménez solía pedalar por el lugar donde recibió el tiro, ya fuera solo o bien con la pandilla ciclista con la cual sale habitualmente a rodar los fines de semana. Los entornos de la antigua Mutua son una meca de la BTT al Maresme, puesto que dicho entorno ofrece todo tipo de rutas y posibilidades para la práctica de este deporte. Esta vez le ha tocado a Francesc, pero le podría haber pasado a cualquier de los ciclistas, corredores o senderistas (a menudo familias con niños) que salen por la zona, un espacio natural protegido rodeado por municipios que suman unos 350.000 habitantes.
Desde el Departamento de Agenda Rural de la Generalitat reconocen que la confluencia de diferentes actividades en el medio natural "es un hecho que preocupa en comarcas densamente pobladas como el Maresme". El Departamento motivó un acuerdo con la Diputación (gestora de espacios como el Parque de la Cordillera Litoral) y la Federación de Caza de Barcelona de cara a compatibilizar actividades de la ciudadanía en estos entornos y las cacerías como la del sábado 29. Desde la Generalitat recuerdan que los vareos de jabalíes son la herramienta principal para reducir la abundancia de estos mamíferos, que se han convertido en una auténtica plaga. La superpoblación de jabalíes causa importantes pérdidas económicas al sector agrario y numerosos accidentes de tráfico (hace tres semanas un motorista murió a Pierola al cruzarse con un jabalí).
Clamor para endurecer la normativa
La familia quiere que el Parlament de Cataluña modifique la regulación de las actividades de caza
La familia del ciclista, aun así, considera que hay que revisar de nuevo estos criterios porque las cacerías no se lleven a cabo en fin de semana y en entornos tan próximos a los municipios. "Esto no puede volver a pasar", aseguran. Por eso, instan a los diferentes grupos del Parlament de Cataluña a promover el endurecimiento del marco legislativo que regula las actividades de caza a Cataluña, o su prohibición en las condiciones actuales, y que se busquen alternativas para combatir la superpoblación de animales como por ejemplo los jabalíes. Fuentes de la familia aseguran que "hay que preguntarse si es racional autorizar cacerías en un entorno y unas condiciones como estas". En especial, añaden, en momentos como el actual en que desde las diferentes administraciones "se incentiva la población a hacer deporte y a estar en contacto con el medio natural para cuidar su propia salud y bienestar".
En los últimos 6 años ha habido 31 muertos en accidente de caza en el Estado español
Además, el suegro de Francesc, Jose Luís Morgado, se reunió el 17 de febrero pasado con la alcaldesa de Argentona, Gina Sabadell. Según la familia, Sabadell se comprometió a anular el resto de vareos previstos en su término municipal este año. Mientras tanto, pero, se están produciendo otros; este fin de semana pasado en el mismo Parque de la Serralada Litoral, en concreto en los entornos de Alella. En esta misma línea, la familia pide a los Mossos más transparencia a la hora de facilitar información sobre el número de víctimas mortales y de heridos por culpa de estas actividades. En este sentido, citan un estudio hecho por el web Maldita.es, dedicado a la verificación de hechos, según el cual 63 personas murieron en accidentes de caza em el Estado español entre el 2007 y el 2020, y 438 quedaron heridas. El Confidencial publicó que ha habido 31 muertos en estas circunstancias durante los últimos 6 años. "Las cifras demuestran que estos accidentes de caza son un auténtico problema para la ciudadanía, mucho más habitual del que se piensa", constatan.
En Francesc, emprendedor e innovador en el sector textil
Francesc Jiménez, casado y con dos hijos, es el impulsor de la empresa Infinite Athletic
Cómo no puede ser de otro modo, las circunstancias y la gravedad del accidente sufrido por Francesc Jiménez ha conmocionado la familia, los amigos y su entorno. Jiménez, de 43 años, es mataroní pero reside desde hace años a Vilassar de Mar, con su mujer y dos hijos pequeños. Empresario del sector textil con más de 20 años de experiencia en el sector, en 2020 fundó Infinite Athletic, junto con Isaac Nogués y François Devy. Se trata de una firma impulsada por la incubadora del TecnoCampus, que confecciona camisetas técnicas para la práctica deportiva provenientes del reciclaje de cordajes viejos de raquetas de tenis. Un proyecto innovador que hace todo el diseño y la fabricación de las piezas en el Maresme, que ha captado mucho de interés tanto de inversores cómo de los medios de comunicación, y que le ha valido varios galardones. Una carrera profesional muy bien encaminada y con grandes perspectivas de futuro que se ha visto gravemente trastocada por la tragedia que ha sufrido.
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