Capgròs
La crema de contenedores se ha convertido en una plaga en Mataró. Un acto vandálico que es muy fácil de cometer, tal y cómo muestra el vídeo que acompaña esta noticia, y que supone un gran coste para la ciudad, puesto que cada contenedor está valorado en más de mil euros.
El vídeo, hecho público ayer en las redes sociales por canales como Cerdanyola Directo, muestra como un hombre intenta incendiar un contenedor tirando en el interior una bengala encendida, en la calle Rosselló del barrio de Cerdanyola. No queda claro si consigue prender fuego, pero este mecanismo u otros de similares e igual de sencillos funcionan perfectamente en otros casos: ayer mismo se quemaron más grupos de contenedores a la calle Ramon Berenguer, en el mismo barrio.
De hecho, Cerdanyola se ha convertido en uno de los puntos de la ciudad donde estas bretolades son más comunes. El problema es que a menudo se va más allá de los contenedores y también se atacan vehículos, como es el caso del incendio de tres coches y una furgoneta al aparcamiento de Ronda Josep Tarradellas, la pasada noche de lunes a martes.
A Rocafonda y el Palacio también se ha convertido en un hecho bastante habitual. El fin de semana pasado la Policía Local detuvo un hombre como presunto autor de la crema de siete contenedores a diferentes calles del barrio.
La crema de contenedores se ha acentuado en los últimos meses pero es un problema que viene de lejos a la ciudad. Por ejemplo, en 2013 se quemaron un total de 108 contenedores a la capital del Maresme algo que supuso un gasto por la ciudad de 128.000 euros.
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