Musulmanes rezando al oratori de A el-Ouahda
Musulmanes rezando al oratori de A el-Ouahda

V. B.

Un mes sagrado para miles de mataronins

La población musulmana quiere dar a conocer el Ramadán, que arranca a finales de junio, y a la vez respetar el descanso vecinal

A finales de este mes de junio se inicia la celebración del Ramadán, la festividad considerada uno de los cinco pilares del Islam. Durante un mes, los musulmanes practican el ayuno diurno: se abstienen de comer, beber, fumar y mantener relaciones sexuales desde el amanecer hasta el crepúsculo. Un mes, el noveno del año lunar musulmán, que sirve a los practicantes de esta religión como periodo de reflexión y de recogimiento. "De limpieza del cuerpo, la mente y el espíritu", explica Mofadel Jebari, vicepresidente de la asociación Cultural Islámica Annour de Mataró.

Como la del resto del mundo, la comunidad musulmana residente en Mataró se prepara para la celebración del Ramadán. Y este año lo quiere hacer de la manera más abierta posible, explicando a sus conciudadanos el significado de la fiesta y los hábitos de sus practicantes durante este "mes sagrado". Y a la vez, concienciando a los miembros de su comunidad de la necesidad de respetar los descanso vecinal durante la celebración.

El oratori de Annour, a la vez suyo de la entidad, es uno de los cuatro centros de culto islámicos que hay en Mataró. Se encuentra en una nave del polígono del Plan de en Boet, el mismo barrio donde se sitúa el de la asociación Mezjid Bilal, orientado a la comunidad subsahariana (mayoritariamente gambiana y senegalesa). El más grande de Mataró se sitúa a Rocafonda y lo gestiona la asociación Al-Ouahda. El último, el más pequeño y antiguo de todos, está en la calle Jaume Recoder. El de Annour ha acogido esta semana un encuentro entre representantes de la comunidad musulmana, el Ayuntamiento y periodistas.

No es un encuentro casual, a pesar de que no se explicite directamente los motivos. En los últimos años, la celebración del Ramadán ha generado incomodidad en algunos vecinos, las quejas de los cuales han llegado al Pleno mediante partidos como el PP o PxC . El inicio de la festividad retrocede once días cada año. En esta década cae en pleno verano, con más tiempo de luz solar que implican un ayuno más largo (hasta 18 horas) y una concentración más grande de actividad por la noche, con idas y retornos a los oratoris (a los de Annour y Al Ouahda se suelen reunir más de mil personas). El alboroto provocado por la presencia de algunos jóvenes a plazas y calles, vinculada a esta dinámica nocturna, también ha generado algunas quejas.

Encuentros informativos
Tal y cómo han explicado en el encuentro con los medios, estas asociaciones están organizando reuniones y charlas, tanto dentro de su propia comunidad como con las entidades vecinales. En las primeras, quieren concienciar de la necesidad de respetar el descanso de los vecinos durante la celebración de la fiesta, tan a la calle como el hogar, por la mañana y por la noche. En los encuentros con las asociaciones de vecinos, quieren transmitir la importancia que la fiesta tiene para ellos esta festividad, a pesar de que aseguran que el Ramadán es una práctica aceptada y entente por prácticamente todos los ciudadanos. "Las quejas son muy puntuales, no tenemos ningún problema", asegura Abdellah El Harrak, de la asociación Al Ouahda.

En esta línea, el Ayuntamiento también colgará mensajes en diferentes puntos de la ciudad donde recuerda que hay que respetar el descanso de todos los vecinos, procurar no hacer ruidos innecesarios a la vía pública y evitar la concentración de muchas personas, especialmente durante las horas de descanso nocturno. "Es importante que sea gente de la propia comunidad quién lo controle y pida a quien haga ruido que pare de hacerlo", dice el primer Teniente de Alcalde, Joaquim Fernàndez.

Consulta cuáles son las claves de esta festividad de la comunidad musulmana

Archivado en:

Comentarios