La música en directo ha restado al ostracismo durante todos los meses de confinamiento y estado de alarma. El cultural es un sector singularmente castigado y los conciertos por streaming han tenido que sustituir las salas, teatros, auditorios y plazas. Y no es el mismo. Con este pretexto la mataronina Txell Sust fue la protagonista, sábado al atardecer, de un concierto muy especial para celebrar el regreso de los recitales en vivo. Cantó desde una azotea por toda la Plaza Grande de Mataró .
Del mismo modo que lo hicieron en grabaciones y clips célebres los mismos Beatles o los Uno2, el trío formado por Txell Sust, el saxofonista Pep Poblet y el pianista Nito Figueras deleitaron a balcons, azoteas y gente de las terrazas de la Plaza Grande de Mataró en un concierto sorprendida desde la azotea de sobre el estanco. Este concierto era una iniciativa de vecinos y comerciantes de la zona que se había tenido que suspender semanas atrás y que se pudo recuperar en motivo del final del confinamiento, el inicio de la etapa de reanudación y en vigilias del 21 de junio, el Día de la Música.
Ni la lluvia fina que hizo acto de presencia justo a la hora de iniciarse el concierto pudo deslluir la ocasión y el concierto transcurrió en paralelo al irse tirando oscuro minutos antes de que empezara el verano de este año.
Clásicos cantados con tacto
La cantante mataronina Txell Sust, conocida por años de trayectoria y muy versátil con todos los palos y variedades del jazz y el pop se hizo acompañar de las otras dos patas del proyecto Encantados, el saxofonista Pep Poblet y el pianista Nito Figueras. Desde la azotea de sobre el estanco de la Plaza Grande y con todas las terrazas llenas disfrutando del concierto, los tres músicos brindaron un concierto especial con versiones jazzísticas de todo tipos de creadores conocidos: desde el Thriller de Michael Jackson al Loco por tú de Sau , pasando por la Chica de Porcelana de Pau Orilla, el Canto de los Pájaros o un clásico de Stevie Wonder.
La organización de este concierto especial, desde una azotea y para el vecindario, surgió a raíz de la iniciativa durante el confinamiento del aplauso diario de las ocho del anochecer que a la zona cercana en la Plaza Grande se seguía en comunidad, igual que en tantos otras calles y plazas de la ciudad. El concierto era una ocasión compartida para celebrar el final de la emergencia, recuperar la música en directo y a la vez fue la ocasión de Sust, Pueblecito y Figueras de reencontrar el contacto –a pesar de que con distancia– con el público. Al propio estanco se puede dar la voluntad durante los próximos días y toda la recaudación de esta iniciativa altruista será para los músicos.
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