Adriana Murillo, siempre afilada hacia portería. Foto, Xavi Vegas.
Adriana Murillo, siempre afilada hacia portería. Foto, Xavi Vegas.

Marco Mayola

Adriana Murillo, polivalencia al servicio del equipo

La jugadora del Joventut, de 19 años, puede hacer de extremo o de central indistintamente

"Juego de extremo, normalmente en la izquierda. Pero también puedo hacerlo en la otra banda o en la primera línea. De pequeña jugaba de central. De hecho, puedo jugar de todo menos de pívot." Es Adriana Murillo, jugadora de 19 años del Joventut Handbol Mataró. Jugadora en mayúsculas, y con todo el sentido de la acepción, porque a Adriana no se la puede encasillar en una sola posición. Ha hecho de la polivalencia virtud y esto siempre es oro para cualquier equipo. En Mataró, Adriana es la pequeña de la alcurnia Murillo. Su hermana, Maria, es una de las goleadoras del equipo.

La dos viven en Cerdanyola del Vallès con los padres y María conduce hacia la capital del Maresme los días de entrenamiento y de partido. Su pasión por el balonmano viene de familia, recuerda Adriana: "Nuestro padre jugaba. Nunca nos obligó a nada, pero un día lo quisimos probar en un torneo de 4x4 y nos encantó. Yo, que hacía ballet, lo compaginé durante unos años."

Cerdanyola, Montcada y Granollers, las estaciones antes de llegar a Mataró ahora hará tres temporadas: "En Granollers es donde tuve una sensación más próxima a la profesionalización. Por primera vez jugaba campeonatos de España. Además, es un club tradicional y establecido en una ciudad donde el balonmano es el deporte rey." Jordi Rubí, actual entrenador del Joventut, conocía a Adriana de su estancia en Granollers y la llamó para que viniera a Mataró. Maria ya hacía un año que jugaba aquí y ella tenía ganas de conocer cosas nuevas.

Adriana Murillo es una jugadora rápida y con determinación, en esencia voraz y afilada de cara portería: "Cuando veo un agujero, me meto. Tengo un cierto instinto asesino." Además, tiene claras las consignas y el manual en función de qué posición ocupe: "De extremo hay que ser precisa. En esta posición, cuando chutas se ve mucho... necesitas saltar mucho para ver bien portería y tener una amplia gamma de recursos técnicos en el chut, cómo la vaselina o la rosca. De central tienes que pensar en las compañeras que tienes al lado y tener la jugada en la cabeza." En esta posición, nuclear en el funcionamiento colectivo, hay que ordenar el juego y calcular los movimientos de las otras jugadoras.

Fuera de la pista también hace cálculos, pero en otro sentido. Estudia ingeniería de datos en la UAB. Los algoritmos y la recopilación de datos de forma rápida forman parte de su día a día académico: "Todas las empresas necesitan un ingeniero de datos, pero todavía no me imagino mi futuro laboral." De momento quiere seguir creciente como jugadora en Plata. Ayer marcó dos goles en el último partido en casa esta temporada del Joventut (27 a 23 ante el Almassora).

 

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