"Ha sido un año muy duro a nivel mental. Necesito parar. Necesito coger un poco de aire y pasar más tiempo con la familia." Así explica Albert Larrea, el entrenador que ha conducido el CH Mataró a la OK Liga, su renuncia a seguir dirigiendo el equipo. Después de cinco temporadas al frente del conjunto de la capital del Maresme, Larrea pone el punto y final a esta etapa. El CH Mataró, que ya ha ligado su sustituto, todavía no puede hacer oficial el nombre del nuevo entrenador del equipo.
Larrea profundiza en su decisión explicando que ha sido una temporada muy intensa: "He dedicado muchas horas al equipo. La vorágine ha ido creciendo. Cada vez tenía más ideas, estas ideas eran bien recibidas por los jugadores y esto quería decir más dedicación, más trabajo y más horas... al final, preparar las sesiones de vídeo y estudiar cada rival viendo sus partidos se había convertido en una angustia." Y es que entre el hockey sobre patines y el trabajo, Larrea tenía pocas horas para estar con la familia.
Nadie en el club se lo esperaba y, cuando el entrenador lo comunicó, directiva y jugadores lo encajaron como un revés importante. Larrea había llevado la situación a escondidas hasta las postrimerías del curso. El mismo entrenador no sabe si esta pausa será corta o más bien larga. En cualquier caso, el hombre que ha vuelto a llevar el CH Mataró a la máxima categoría estatal, de momento lo deja.
Una temporada formidable
El CH Mataró ha ganado la OK Liga Plata Norte, y el ascenso a la categoría de oro, firmando un curso magnífico: 17 victorias, 2 empates y 3 derrotas. Pleno de triunfos en casa y 104 goles a favor en total (21 más que los siguientes equipos con más potencial ofensivo): "La fortaleza del grupo ha tenido un gran impacto. Hemos tenido un grupo variado de jugadores y muchos registros. Podíamos cambiar el partido según nos conviniera. El hecho de jugar con ocho hombres de pista también ha sido determinante. Podíamos imprimir mucho ritmo y mientras el rival se cansaba, nosotros llegábamos frescos a los momentos decisivos".
En relación al potencial ofensivo, Albert Larrea apunta: "Planteamos un sistema de juego que se adaptara a los jugadores que teníamos. Todos los fichajes han tenido un gran rendimiento y nosotros queríamos ser un equipo de clara vocación ofensiva. Pensábamos que quizás el rival nos haría tres goles, pero que nosotros podíamos marcar cinco perfectamente".
Y sobre el fortín del Jaume Parera y León, el entrenador destaca: "En casa lo hemos ganado todo y esto te asegura unos puntos importantes. No es que hayamos hecho nada especial para favorecer estos resultados, pero nos hemos sentido muy cómodos jugando en nuestra pista, de la cual conocemos perfectamente las dimensiones, y ante nuestra afición". Una afición que de cara el curso que viene, otra vez en la OK Liga, verá su equipo dirigido por otro entrenador.
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