Le dicen el infierno griego y muchos equipos se van consumido literalmente, por más que el waterpolo se juegue al agua. La piscina de la Olympiacos del Pireu tiene la fama muy ganada: porque el público apreta, porque las locales parece que crezcan, porque los árbitros suelen perder la bufera. Por todo esto disputar la ida de los cuartos de final de Champions, al infierno griego, era más que un examen complicadísimo por las chicas del Assolim CN Mataró. Un examen que se ha superado con nota y deja el equipo encaminado a la segunda Final Four de la máxima competición europea de su trayectoria. Queda, eso sí, la reválida.
El Assolim volverá del Pireo a Mataró con dos goles de ventaja. Es cierto que durante buena parte del partido ha tenido tres de distancia pero por quien encuentre corta la renta que se mire el partido y vea cómo en todos y cada uno de sus minutos las mataronines han ido por delante. Serias, compactas, pencaires. A sabiendas de sufrir y también ser asertivas cuando hacía falta. Manteniendo a raya a las bicampeonas de Europa en casa suya. El Olympiacos ha parecido a ratos una fiera más bien mansa solo por obra y gracia del equipo de Dani Ballart.
Decía el entrenador mataroní antes de ir hacia Grecia que el intringulis de los cuartos de Champions ahora también es que son la única eliminatoria a doble partido de todo el año. Que se tiene que saber jugar. Si esta era la preocupación teórica de Ballart, ahí es nada la resolución práctica que ha desplegado el Assolim que en uno de los días clave de la temporada ha funcionado cómo un reloj. En el infierno, hoy, le pasaba cómo a los Pastorcillos de este año a la Sala Cabañas: que no había demonios.
Inicios muy poderoso
El primer cuarto del partido parece que lo hayan llevado los Reyes de Oriente, cumpliendo deseos. Un 2-5 de poder en el cual han sido tan importantes los goles de Silvia Avegno (2), Rita Keszthelyy y una inspiradíssima hoy Simone van de Kraats (2) cómo un alto rigor defensivo, buena portería y sobre todo ritmo de metrónomo. Hoy se jugaba al ritmo del Assolim.
En todo el segundo cuarto, ningún gol mataroní y en cambio dos de las griegas. En cualquier otra situación, esto sería sinónimo de problemas pero incluso con el grifo goleador cerrado el equipo no ha perdido la compostura especialmente a detrás. Y una pizca de suerte, también, porque la Olympiacos ha tenido penal a favor para empatar a 15 pero la pelota ha ido al palo (pali, en griego, es el aprendizaje del día gracias al streaming pixelado de la LEN).
En el tercer cuarto, cómo si fuera el primero. Un otra davassall atacante (el gol de Sevenich ha estado para enmarcar) y unas griegas obturades por la defensa y la portería mataronines. Además, el arco realizador se iba ampliando: la actual plantilla tiene la mejor artillería que se le recuerda al equipo.
El último cuarto ha tenido de todo, con momentos por la taquicardia desde la otra punta del mar Mediterráneo. Las griegas han despertado el infierno y las mataronines han vacilado de entrada pero también es cierto que ha marcado la Clara Cambray y esto siempre da luz al equipo. A 3.58 por el final se han posado a un solo gol (9-10) y entonces por más renta de tres a la que nos habíamos acostumbrado parecía que se trataba solo de evitar que la tortilla girara. Y no ha girado. Otra golpe defiende, dos intervenciones de santa de Elena Sánchez y un último gol de Sílvia Morell a la heroica, al último minuto, aprovechando un segundo rebote han dejado un 9-11 de regusto dulcísimo como testigo de un día en el que el Assolim CN Mataró se ha hecho gigante allá donde muchos rivales se empequeñecen. Que se le dé el mérito que tiene: matrícula de honor para todas.
El retorno, después de la Copa, al Sorrall
Es importantísima la victoria a Grecia? Mucho. Definitiva? Ni mucho menos. El Olympiacos es peligrosísimo y hasta que no haya acabado el último cuarto del retorno que nadie lo dé no por muerto, ni siquiera por herido. La Champions descansa ahora por la celebración de la Copa de la Reina el próximo fin de semana a Terraza pero lo Logramos CN Mataró y toda su afición ya pueden ir pensante y subrayando a todas las agendas el sábado 25 de febrero a las 12.45h del mediodía al Sorrall. Allá toca rematar la jugada iniciada al Pireu. Aquel día toca ganarse en casa el derecho de jugar otra Final Four de Champions y el sueño de ganarla.
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