Capgròs
El 31 de mayo de 2024 pasa a la página de las mejores fechas para el recuerdo del deporte mataronense. En el segundo partido de la final, tras ganar el primero en Sant Andreu, el Assolim CN Mataró no ha desaprovechado la oportunidad de oro que tenía: supo sufrir primero y disfrutar después en casa, en una Joan Serra repleta que terminó cantando el Bequetero y viendo la imagen más anhelada de todas: la de Clara Cambray levantando el título de liga. 31 de mayo de 2024: el día del baño de gloria.
Qué bien cuando las cosas funcionan. Qué bien cuando al final del camino hay recompensa. Qué bien cuando un equipo que ha pasado por momentos difíciles, llega un día y sabe ganarse el premio. Qué bien cuando el plan funciona. Qué bien cuando el tercer cuarto no es un fantasma. Qué bien cuando las que se van juegan un partidazo para dejar un buen recuerdo perenne. Qué bien cuando las que deben protagonizar los próximos años se exhiben. Qué bien tener un equipo como este en nuestra casa y qué bien que, como en aquella Copa LEN en el Sorrall, por fin se haya podido contar hasta 15 al ritmo del Bequetero, con alegría y alguna lágrima consumada. Qué bien cuando el cuento termina y han ganado las buenas. Qué bien el Assolim CN Mataró.
La liga ganada es la segunda. Ya basta de querer ponerle asterisco a la que la pandemia recortó. Fueron campeonas entonces y lo son de nuevo ahora. Y lo han hecho con un play-off que, visto en perspectiva, tiene características de obra maestra en cuatro actos. Cuatro partidos competidos con pericia, batallados con ánimo y ganados por merecimiento. Derrotar a las campeonas de Europa primero y a las primeras de la liga después, en dos semanas, casi como quien no quiere la cosa. Es magistral. Un daga afilada, cuatro puñaladas, trabajo hecho.
Notas altas
El partido terminó 10-4 y con fiesta en la Joan Serra pero durante tres de los cuatro períodos fue uno de esos partidos difíciles de digerir, donde el agua de la piscina parecía densa como la del Mar Muerto. El Assolim tenía la oportunidad de su vida y la trascendencia de ese "ahora o nunca" se notaba. Todos los rincones de la piscina rebosaban de gente y en medio de la expectación los dos primeros cuartos fueron de alto suspense. No es muy habitual ir 2-2 al medio tiempo pero las defensas eran férreas y las porterías parecían pequeñas. Hasta cuatro veces fueron al palo los tiros de las mataronenses, mientras el Sant Andreu desplegaba su mayor virtud: ser el equipo más puntilloso y molesto que puede haber, como una navaja suiza con todas las herramientas defensivas. Y hoy había barra libre para ir haciendo.
En medio de la tensión y del bloqueo emergieron dos figuras clave para el partido de hoy. Mariona Terré, una portera que este año ha hecho la selectividad, la carrera, el posgrado y el doctorado en esto del waterpolo. Todo cum laude. Un espectáculo. La otra, Anni Espar. El partido que hizo la más inteligente de la clase, organizando ataque y defensa, liderando y siendo siempre referencia, es de muchos quilates. Con un planteamiento de buscar siempre el contraataque, por goles, el MVP se lo dieron a Simone Van de Kraats. Buena guinda para su pastel.
De hecho, Simone se hartó de anotar. También sumaron goles y minutos de más calidad Rita Keszthelyi y Viviane Sevenich. Como quien aprovecha Les Santes hasta el Alba, las tres jugadoras honraron el gorro del Mataró con un festival de fin de curso. Que tengan suerte el próximo año, menos cuando jueguen contra el Mataró.
El último cuarto, el Espetec Final
El Assolim no logró despegarse hasta el final del tercer cuarto cuando consiguió una ventaja de dos goles, 6-4. El último de los parciales vio desfallecer al Sant Andreu por mérito de las mataronenses con dos goles de Cris Nogué que fue como cuando alguien decide que la comida ha terminado. Tráiganme la cuenta, que esto ya está, podría haber dicho la maresmenca. Las andreuenses bajaron los brazos y cuando terminó el partido todo el equipo, Dani Ballart y su equipo se lanzaron al agua. Esto era el Espectáculo Final. La historia terminaba y tenía forma de victoria.
Fue catártico y hermoso ver al equipo celebrando y contento. Ver a la afición vibrando. Ver al deporte devolviéndole a la capital del Maresme buena parte de la apuesta que en el CN Mataró se decidió hacer por un proyecto, este, y un equipo, ellas, que cambiará. Pero eso será a partir de ahora: el 31 de mayo de 2024, baño de oro. Desde hoy y para siempre: Assolim campeonas de España de waterpolo.
🏆🏆El @cnmataro se proclama campeón de la Liga División de Honor de waterpolo miedo segunda vez
— Teledeporte (@teledeporte) May 31, 2024
CN Mataró 10 - 4 @CNsantandreu #LenWaterpoloPlayoffshttps://t.co/80duyyumo9 pic.twitter.com/nhpyltaq0c
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