Tres partidos, tres derrotas. El CH Mataró ha competido en todos los duelos, pero todavía no ha sumado ningún punto en estas tres primeras jornadas de la OK Liga. Nadie dijo que fuera fácil. El conjunto de la capital del Maresme juega en la máxima categoría estatal y todavía tiene que encontrar el pulso de la competición: 3-5 ante el Rivas, 6-5 en Reus y, esta vez, otro 3-5 en casa con el Sant Just.
El partido empezaba mal porqué pocos segundos después del inicio Joan Pujalte ya hacía el primero de los visitantes. De todos modos, la respuesta del CH Mataró no se haría esperar. Un minuto después, Oriol Lladó ya había establecido el empate (1-1). Todavía antes del descanso empezaría a dejar huella el hombre que más tarde se convertiría, indiscutiblemente, en el MVP del partido: Cristian Rodríguez, con sus primeros dos goles, hacía que el Sant Just llegara a la segunda parte con un cómodo 1 a 3.
El CH Mataró sabría resistir y volver a entrar en el partido. Xavier Burguillos hacía el 2 a 3 en los primeros compases de la segunda mitad y, a diez minutos para el final, Marc Ollé empataba a tres. Empezaba aquí un partido nuevo a caja o faja. El conjunto local tenía el impulso de aquel que viene desde atrás, pero el Sant Just tenía el talento de Cristian Rodríguez. A 6:21 y a 3:45 para la bocina final, dos goles más del dorsal número 9 del equipo visitante, el primero de penalti, dictaban sentencia. En total, cuatro de los cinco goles del Sant Just fueron obra de Cristian Rodríguez (3-5).
Voltregà, a domicilio, y Deportivo Liceo, en casa, son los últimos partidos de este mes de octubre que tiene en la agenda el CH Mataró. Son duelos ante clubes tradicionales de la liga y de este deporte (9 Copas de Europa suman entre los dos). De todos modos, el CH Mataró no se puede dejar impresionar por la historia. Esto apenas acaba de empezar. Queda toda la liga por delante y la lucha por la permanencia requiere paciencia y constancia.