El Arenys de Munt jugará, la temporada que viene, en la máxima categoría del hockey sobre patines estatal. El CH Mataró, en cambio, tendrá que esperar una carambola afortunada para poder disputar una eliminatoria definitiva de ascenso. Con el empate a tres en la capital de comarca, el Arenys certifica el campeonato liguero mientras que el Mataró pierde la segunda posición, que ahora ocupa el Vendrell. Así las cosas, el equipo de Albert Larrea tendrá que ganar en la última jornada en la pista del Lloret y esperar que el Vendrell no lo haga en la del Jolaseta. Parece una combinación de resultados complicada, sobre todo porque el conjunto vizcaíno es penúltimo y ya no se juega nada.
En el partido de sábado, el Arenys de Munt empezó exhibiendo todo su potencial: "nos dominaron, nos presionaron muy bien y nos robaban la bola con cierta facilidad", reconoce el técnico local Albert Larrea. Dos goles de Aleix Domènech situaban el 0 a 2 en el marcador, pero Bernat Romero recortaba diferencias antes del descanso (1-2).
La segunda parte fue muy diferente: "entramos mucho mejor y dominamos los primeros minutos claramente. Tenemos diferentes ocasiones de gol, pero ellos nos hacen el tercero con un poco de fortuna. Aún así, el equipo continúa trabajando bien y somos capaces de empatar a tres. Al final, incluso, tenemos ocasiones para hacer el 4 a 3 pero no marcamos. Me alegro por el Arenys de Munt. Pienso que han sido el mejor equipo de la liga." Albert Larrea reconoce el mérito del rival. En el deporte, menospreciar los éxitos o las fortalezas del rival no te hace mejor embajador de tu equipo; te hace más pequeño y acomplejado. No es el caso del CH Mataró ni de su entrenador.
El equipo local lo intentó todo. Cusachs y Burguillos hicieron los goles del empate a tres. El Arenys de Munt tuvo que sudar de lo lindo para asegurar el punto y el título liguero. Un último gol del Mataró habría clarificado las cosas de cara la última jornada. No pudo ser. Ahora, los de la capital del Maresme son terceros y tendrán que esperar una ayuda del Jolaseta, además de hacer los deberes en Lloret.
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