"Soy padre de fútbol desde hace catorce años. Mi motivación siempre ha sido cambiar las cosas que, ya como padre, veía que se hacían mal. Por eso entré como responsable de fútbol base en la anterior junta y por eso ahora me he presentado a presidente". De este modo explica Gustavo Osvaldo Giosa su interés en presidir el CE Mataró.
Giosa tiene claro cómo quiere que sea el club de la capital del Maresme: "Abierto a la ciudad y a sus socios. Esto tiene que ser el pilar de nuestro mandato". En este sentido, una cuestión importante en la agenda de la nueva directiva es la interacción del CE Mataró con el resto de clubes de fútbol: "Tenemos que restablecer relaciones con aquellos clubes con los cuales sean inexistentes y fortalecerlas con todas las entidades de la ciudad". Por otro lado, Giosa también quiere que el socio se sienta importante en el día a día del club: "Antes de la próxima asamblea convocaremos a los socios para escuchar todas sus propuestas".
El nuevo equipo directivo, además, ya ha contactado con el Ayuntamiento de Mataró, a través de la concejalía de deportes, para abrir carpetas y ponerse al día: "Hemos visto apoyo y ganas de trabajar".
El nuevo presidente explica que en la junta tienen una idea común sobre como hacer las cosas y un horizonte muy claro: "Que el Mataró sea un club estable a nivel institucional y deportivo". En este sentido, el nuevo presidente y su equipo directivo ya han reorganizado las áreas de trabajo.
Volver a Primera Catalana
A nivel deportivo el objetivo de la temporada que viene es evidente: "Es prioritario recuperar la categoría perdida. Trabajamos desde hace un mes con Juan Carlos Medina, que es el vicepresidente responsable del primer equipo masculino, para confeccionar una plantilla potente. Está casi cerrada. El equipo técnico, en el cual tenemos mucha fe, estará dirigido por Mario López. Queremos volver a Primera Catalana, que es la categoría que ahora mismo, a nivel económico, podríamos afrontar perfectamente".
En relación al aspecto económico, Giosa se muestra transparente y reconoce que todavía tendrán que pagar al antiguo presidente, Paco Gonzalo, durante unos meses más: "En la última asamblea el socio manifestó su rechazo más total y absoluto hacia esta persona, que ha hecho un daño incalculable al club. Todavía tendremos que pagarle unas diez cuotas de cerca de mil euros al mes. Te puedes imaginar de qué manera esto mina el día a día del club y limita su progreso". Empieza una nueva era en el CE Mataró con la intención de desvanecer viejos fantasmas.