Anna Tarrés quería dar un salto de calidad con la selección de Ucrania de natación sincronizada. Después de los éxitos con España y su salida llena de polémica (que todavía dura con declaraciones entre ella y Gemma Mengual), probó suerte al combinado del este, donde tenía el objetivo de colocar el equipo de esta disciplina entre las mejores. Y lo hizo consiguiendo un meritorio cuarto lugar que escondía una sorresa: un banyador que cambiaba de color y era totalmente diferente antes de entrar al agua y al acabar. Este banyador se hizo en Mataró.
Se trata de una prenda de ropa que se hizo a la Unidad de Impresió Funcional del Centro Tecnológico EURECAT que se encuentra ubicado en Mataró, pasando del blanco al negro un golpe entraba en contacto con el agua. Se trata de un banyador "hidrocròmic" que, eso sí, no mutó completamente como se esperaba según va explicado Tarrés al acabar la prueba.