Max Casabella perdió el casquete en los 1/4 del europeo contra Rusia.
Max Casabella perdió el casquete en los 1/4 del europeo contra Rusia.

Marc Mayola

Max Casabella, el waterpolista metódico

Sólo tiene 18 años y ya es un jugador importante en los esquemas de Beto Fernández en el CN Mataró

"Esta mañana he buscando el partido de ayer contra el Echeyde". Es Max Casabella, que no aprovecha las primeras horas del domingo para descansar después de una agotadora victoria en Tenerife, sino que quiere ver otra vez el partido. No lo hace para disfrutar nuevamente de la victoria. La suya es una voluntad crítica. Quiere percibir en qué cosas puede mejorar antes de enfocar una nueva semana de entrenamientos con su equipo, el Centre Natació Mataró.

Sentido crítico, mirada analítica y afán para aprender cosas a cada partido y entrenamiento. A día de hoy, Max Casabella todavía visiona la final del europeo que perdió el agosto del año pasado con la selección española júnior: "Contra Italia no estuvimos al nivel. Lo pienso cada vez que vuelvo a ver la final." No es una manera de flagelarse, sino esta permanente voluntad metódica de mejorar y de expresarse a través de un sentido crítico que sorprende en un deportista de sólo 18 años. La autocomplacencia, en la vida pero también en el deporte, es el camino más corto hacia la mediocridad. Max Casabella es la antítesis de todo esto.

Empezó a jugar a waterpolo cuando tenía 8 años: "Mi hermano, que es portero y ahora forma parte de un equipo de California, influyó. Cuando íbamos de vacaciones traía una pelota y jugábamos en la piscina." Antes de marcar sus primeros goles en el Centre, Max jugaba a fútbol en el CE Mataró y de muy pequeño ya nadaba: "Cuando tenía un par de meses mi madre me traía a unos cursillos de natación que hacían en Premià."

De 3o de ESO hasta el año pasado, en 2o de Bachillerato, el joven talento mataronense disfrutó de una beca en el CAR: "Un privilegio. En mi clase había gente de todos los rincones del Estado y de diferentes disciplinas deportivas, como el atletismo o la halterofilia. Mejoré en todos los aspectos. Fue una experiencia fantástica y de gran riqueza a nivel personal, deportivo y académico."

Con 15 y 16 años, Max Casabella ya entrenaba con el primer equipo del CN Mataró. Esta temporada es jugador del conjunto de Beto Fernández a todos los efectos. Su entrenador busca explotar la facilidad que tiene para "nadar y llegar a 2 metros", cosa que ayuda a encontrar alternativas y armonía ofensiva. Ayer, Max marcó un gol que acabaría siendo importando en la victoria por 10 a 11 en la piscina del Echeyde.

Este curso ha empezado a estudiar marketing y comunicaciones digitales en el TecnoCampus de Mataró. Entrena, casi cada día, mañana y tarde, de forma que se pierde alguna de las clases que normalmente hace de 15h a 21h: "No pasa nada. Es cuestión de preguntar y ponerse al día", apunta alguien que parece desconocer el significado de la palabra excusa. En este mismo sentido se expresa cuando dices que la temporada actual, con todo el ajetreo y las dificultades propias de la pandemia, es de gran exigencia física y mental: "Es cuestión de adaptarse a los cambios", sentencia Casabella. La madurez y la seguridad, que en ningún caso está reñida con la humildad, pero sobre todo su capacidad crítica, son elementos que hablan de la fuerte personalidad que se está forjando en uno de los principales equipos de la ciudad.

 

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