Tiene 25 años, es de Mataró de toda la vida y juega en el equipo de hockey sobre patines de la ciudad desde hace más de dos décadas. A los tres años, Oriol Lladó ya se abrochaba los patines: "Mi familia nunca ha tenido tradición en este deporte, pero iba al hogar de niños del Patufet y allí sí que tenían vínculos con el club." Su primer entrenador, de muy pequeño, era el mismo que tiene ahora; Albert Larrea. Han pasado 22 años: "Al principio fue complicado porque me dejaban a la pista y recuerdo que lloraba. Me enviaban hacia casa y volvíamos a insistir unos días después. Me acabé adaptando porque llevo toda la vida jugando a hockey sobre patines."
Hace unos años, el Blanes quiso ficharlo: "No quería irme de Mataró. Siempre hemos tenido equipos competitivos, los entrenadores han confiado en mí y con los jugadores de mi generación teníamos ganas de llegar al primer equipo." Y así fue. Tampoco tuvo, a medida que iba creciendo con los patines abrochados, la tentación de probar otros deportes: "Nunca he sido de fútbol o de baloncesto. Mi suerte es que también soy un gran forofo al trial en moto. También desde los tres años, que es cuando me regalaron mi primera moto."
Defensa de posición, pero siempre con ganas de aportar cosas en ataque: "Si le preguntes a Albert (Larrea, el entrenador) te dirá que soy el defensa más puro del equipo, pero yo no me siento así. Es verdad, de todos modos, que defiendo dentro del área. Es un rol en el cual no puedo rehuir el contacto, pero también tengo que ser fino para no cometer penal. Hay que tener paciencia, un cierto don de la ubicación y capacidad para interpretar todo aquello que va pasando durante la jugada."
Graduado en criminología, hace cuatro días (este mismo febrero) acabó también la carrera de derecho. La previsión es que a finales del próximo verano, mes de septiembre, empiece el máster para ser abogado: "De todos modos, todavía no sé con qué tipo de abogado quiero especializarme." Ser graduado en criminología podría ayudarle si eligiera el abogado penalista. De momento, y desde hace tres años, trabaja como herrero y soldador en una pequeña empresa de Argentona.
Tiempo para todo? Hockey sobre patines, trial en moto, trabajar, estudiar, familia, novia... "Soy muy organizado, ningún problema." Un gol suyo ayudó ayer al CH Mataró a cortar una mala racha de resultados. El equipo de la capital del Maresme empató (2-2) en la pista del Lloret.
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