El Castillo de Burriac y su montaña no solo son interesantes desde el punto de vista histórico, sino también desde la etnografía, la ciencia que recoge las costumbres y las tradiciones de los pueblos. Este lugar emblemático de la comarca ha visto nacer muchas leyendas de tesoros escondidos, caballeros, reyes o brujas. Cuesta de Barcelona Maresme propuesta una visita teatralitzada en el castillo para descubrir todos sus secretos.
Un poco de historia
Conocido en los primeros tiempos como Castrum Sancti Vicentii, nombre con el cual consta desde el 1023, su dominio principal pertenecía en la casa condal de Barcelona. Aun así, desde el siglo XI surge la familia Santvicenç, que siempre fue feudatària de la casa condal y de la cual se tiene más información desde los primeros años del siglo XII.
Al inicio del siglo XIV, por infeudació de la casa real, el castillo pasó a manso de la pubilla Guillema de Montcada, pero cuando esta murió devolvió al dominio real y a los Santvicenç como primeros feudataris. Desde este momento ya es conocido como castillo de Burriac, a pesar de que en los documentos aparece citado de las dos maneras.
El 1352, con la muerte de Berenguer de Santo Vicenç sin descendencia, sus almoiners vendieron el castillo, junto con otras pertenencias, a Pere Desbosc, escrivà y consejero del rey y ciudadano de Barcelona, que en 1360 adquirió por 12.000 sueldos la plena jurisdicción de los castillos y termas de Santo Vicenç y Vilassar.
El 1471, después de la guerra civil, Joan II concedió el castillo de Burriac y de Vilassar, con los pueblos de Argentona, Cabrera, Vilassar, Premió y Mataró a Pere Joan Herrero, ningún militar de la Generalitat o Diputación del General de Barcelona. Este dominio de Pere Joan Ferrer fue denominado la baronía del Maresme.
Los abusos de Pere Joan Herrero comportaron un gran malestar entre los habitantes de la baronía y el 1480 el rey Ferran II los daba el derecho de desatarse de los vínculos señoriales con Herrero. A pesar de todo, el dominio del castillo continuó en manso de Pere Joan Herrero, que murió hacia el 1503. Lo sucedió su hermano Miquel Herrero y cuando este murió (1518) sus bienes fueron subastados y vendidos.
La familia Desbosc continuó con la posesión del castillo de Vilassar y con derechos feudales sobre Burriac hasta el fin del siglo XVII, en que el linaje se extinguió. El castillo pasó a los Copons, marqueses de Moja.
El año 1931 el municipio de Cabrera compró las ruinas del castillo a los descendentes de la familia Desbosc.
Las entradas
Cuesta de Barcelona Maresme habilita esta web para comprar las entradas de la actividad 'los secretos del Castillo de Burriac'. Una buena manera de conocer aquellas historias escondidas de nuestro entorno más próximo.
Fuentes: enciclopèdia.cat y costadebarcelonamaresme.cat.
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