10 cosas que tienes que saber antes de ir a la Patum de Berga

Berga está a punto de agotar la cuenta atrás más desesperado en espera de su Patum. Nadie, ni totalmente guillado, podía imaginarse el 23 de junio del 2019 que habría que esperar hasta el 15 de junio del 2022 para volver a hacer Patum. Aquel domingo, mientras el resto de Cataluña hacía la verbena de San Juan, las guites hacían chasquear sus últimos fuets de madrugada en una plaza de Sant Pere llena cómo siempre por Corpus. Desde entonces lo mutes, la tristeza, dos suspensiones. La maldita Covid.

Pero cómo que todo llega que se acaba, somos a junio del 2022 y han pasado la Ascensión y la Pentacosta, que a Mataró nadie sabe qué es porque por nosotros es la Feria . Y esto quiere decir que la semana que viene es Corpus, y Corpus quiere decir Patum. Ojo, porque de fiestas de Corpus hay muchas, diversas y variadas. Desde el huevo cómo baila a la espectacular celebración de Valencia, el de Solsona o el de Sellent. Pero ninguno tiene la prédica ni la llamada del Corpus berguedano.

Se divisa una Patum masiva, incluso más que nunca por las ganas desbordantes que hay. Esta tiene que ser la primera premisa por si se quiere hacer cabo. habrá mucha gente. Quizás si no has ido nunca es paso buena idea. Pero tenemos libertad de movimientos. Por eso más vale hacer concatenada una guía de consejos, casi más preventivos que reales, por si te atreves.

Estas son las 10 cosas que tienes que saber antes de ir a Patum.

1. La fiesta es de los berguedanos y tú eres un pixapí.

La Patum es de Berga y de su gente. De la comarca, también. Su celebración motiva el regreso al municipio natal de todos los que han marchado para vivir y trabajar, por lo tanto es un berguedanos en sentido amplio. No hagas caso de quien dice que no son hospitalarios: hay de todo pero por norma general son encantadores. Eso sí, tú puedes llegar a comportarte cómo un patumaire pero si no eres berguedano no sufras que en algún momento te dirán, cantarán y blasfemarán como pixapí. Y no, no hace falta que seas de Can Fanga ni que inviertas ratos ni esfuerzos al argumentar nada. No eres berguedano, eres puedes quedar pero eres pixapí. Y esto no se discute.

2. No es una fiesta mayor y no es un correfoc.

Si vas a Patum vas a una cosa diferente del que vayas a otros lugares en motivo del santo patrón de turno. No es una Fiesta Mayor y aunque por la tele nos enseñen siempre las mismas imágenes hiciera el favor y no digas que vas a un correfoc porque no tiene nada a ver. La fiesta tiene unos códigos, unos actos y un sentido muy diferente y singular. No en teoritzis ni describas y todavía menos pontifices si no tienes ni idea.

3. Sí, son figuras y comparsas bailando música de banda.

Si la has visto nunca por televisión o grabada, a las noticias o incluso si has sido y vivido y le buscas tres pies en el gato es probable que no los encuentres porque no han. Sí, la Patum famosa no es otra cosa que sus comparsas, en la Plaza o por las calles del barrio viejo de Berga, haciendo saltos (que es cómo se los dice a los bailes) con todo el mundo pasándolo bueno acompassadament con música de banda especial y enganxosa (la salsa de la fiesta). Sí, en mataroní podríamos decir que es cómo un tipo de Dormida repetida o, más fácil, nos puede recordar el No hay bastante! de Las Santas que es una copia descarada. Sí, no hay más. La fiesta es esto y esta es su gracia.

4. Cálzate bueno y lleva el sombrero.

Si eres de los que vas con xancletes, sandalias o bambes ligeras ahora que hace calor ni se te acuda comparecer a los actos de la Patum calzado así. Allá se salta, allá se te pisa, es probable que caigas, que te destalonin. Cálzate bien, con bamba alta o de chiruca. muy ligada. Y lleva sombrero. Las guites no se están de nada y en cualquier momento te puede hacer servicio. Por cierto: el sombrero se lleva colgando delante y no detrás. La razón? Con tantos empujones y atapeïment te lo pueden estirar y te estrangularían.

5. Te pisarán y te empenyaran, no te quejes.

Ahora que ya vas muy calzado, entenderás por qué. A la Patum, ya lo hemos dicho, te pisarán. Te chafarán. Te empenyaran. Te apartarán. Parecerá que te ahogues. Por la fuerza pasará una guita o se obreirà un 'ruedo' en plaza. Irás de una punta a la otra, la marea humana se te llevará y quizás te parece que no querrás ser. No te quejes. Sabes aquello de quien no vuglui polvo que no vaya a la era. La Patum es la era, amigo.

6. Qué es cada día?

El esquema de la fiesta es la cosa más fácil del mundo. Dos tipos de días diferentes que se repiten. Miércoles es igual que sábado, jueves es igual que domingo. Miércoles y sábado, passacarrers. Solo el Tabal, las guites, las mazas y los gigantes, con la banda. Jueves y Domingo, días de Patum gordos: Patum de Lucimiento a mediodía y cuatro saltos completos de Patum por la noche. Entonces es cuando salen los Plenos y todo se llena de fuego. Viernes, en medio de la fiesta, es el día de los niños. La Patum infantil. Escuela de fiesta. Impagable, id con los niños.

7. No busques lógicas, prisas, ni horarios

Los actos tienen una hora, pero no hay prisa. Los passacarrers se sabe por donde van, pero parecen descoordinats. La Patum funciona como chasqueadas, siguiendo un orden pero avanzando a ratos, ritmos e idiosincràcies dispersas. No te agobies buscando otro lógica que lo todo fluye. Envídialo.

8. Vigila con la mezcla y prueba el mau mau.

A pesar de que no sea mucho muy considerado como eslogan, aquello de 'Patum y mam' tiene cimiento. Con tantas horas, tanto de calle, tanto de desvarío y tanta gente realmente los tragos forman parte de la fiesta y hay bebidas propias. Bébelas con moderación. Especialmente la mezcla, combinación de moscatel y anís seco que por más que sea propio te puede vapulear cuando salgas sediento de un salto apretado. venden fría a litros, pero vigila. Fes gotets y espaciados en el tiempo. La recomendación es no abusar-no o no te recordarás. El otro mam propio, que además de uno nos tiene el coro robado, es lo mau mau. Sencillo cómo beber a galet de un porrón la mezcla fría de vermut y gaseosa. Bono, fresquet, entra fácil, dolcet. Sublime.

9. No eres de aglomeraciones? Ni te lo plantees

Si has llegado a este punto y todavía tienes dudas de si ir a Patum cuando resulta que eres una persona con fobia a las aglomeraciones pues háztelo mirar porque tienes la comprensión lectora atrofiada de lo lindo. Que no, que no hay calma ni ligereza de espacio en ningún momento. Nada. Nanai. Tú no.

10. Infórmate de donde vas y lo por qué: es Patrimonio de la Humanidad.

No hay que llegar a los extremos de auténticas ratas de biblioteca y Youtube, que se saben los años documentados de cada comparsa, el recitado de los No-do dedicados en la fiesta o exactamente todo lo relacionado con el universo especial de esta fiesta, pero infórmate un poco. Vas a una fiesta Patrimonio de la Humanidad, única e inconfundible. Digas a las comparsas por su nombre, conoce cómo bailan. No seas pòtol y mira de entender el que pasa a Berga por Corpus. Y si tienes ganas, con respeto, sobre todo del sobretodos: disfruta y haz disfrutar el resto.