Aunque en este 2025 todo el ciclo festivo que depende del calendario lunar -desde Carnaval hasta la Feria- vaya bastante atrasado en el calendario, ya ha llegado la hora. La hora del Carnaval. La hora de las máscaras, los disfraces, los desfiles, la fiesta en las escuelas y la celebración, también, en la calle. Del 27 de febrero al 5 de marzo hay una semana y a la vez una transición tan abrupta como la que va de las tortillas a la sardina, del Carnaval a la Cuaresma y de Pellofa a la Vieja Cuaresma. Siete días de rituales y tradiciones en muchos ámbitos que, en el caso de las escuelas, pueden incluso ser algunos más.
La fiesta de los poca-soltes, del 27 de febrero al 5 de marzo
A nivel de ciudad, la fiesta en la capital del Maresme cuenta con un esquema de programación muy concreto y poco variado a lo largo de los años. Así, la expectación carnavalera en Mataró se concentra cada año en tres incógnitas, en tres variables, en tres preguntas que buscan respuesta. Son las tres X a resolver a partir de las cuales -esto también es tradición- se podrá valorar cómo habrá ido el Carnaval. Son estas.
¿De qué irá caracterizado Pellofa?
Pellofa es el elemento neurálgico del relato del Carnaval de Mataró, la figura que le da carácter. El Rey o la Reina del Carnaval -y, por lo tanto, de los poca-soltes- adquiere cada año una fisonomía y carácter diferentes. La Comisión del Carnaval guarda el secreto de cuál será la caracterización del año, añadiendo misterio y expectación a la aparición de Pellofa y su pregón, el viernes en el Ayuntamiento. ¿De qué irá Pellofa también contagia, como es lógico, su discurso una vez está en el balcón? El año pasado era un capo mafioso, ¿cómo será en 2025?
La caracterización va más allá de un solo personaje y se hace notar en toda una comparsa que lo acompaña durante todas sus apariciones, también en el desfile del día siguiente. Al final, más que por el número dinástico o por lo que dice o deja de decir, a los diferentes Pellofa se les acaba recordando -como a los antiguos Reyes, que tenían apodo- por aquel rasgo que fue más caricaturizado.
¿Quién ganará el desfile?
El desfile de Carnaval es el gran acto popular de la fiesta y ya tiene plenamente consolidado el recorrido entre el Parque de Cerdanyola y el Parque Nuevo, a través de Puig i Cadafalch y el Camino de la Giganta. En los últimos años, desde el Ayuntamiento, se ha invertido para tratar de revitalizar con más premios tanto la participación como el nivel de las comparsas y el resultado ha sido consecuente. En este sentido hay una doble expectación cada sábado de Carnaval: la propia de ver el desfile y después la incógnita de cuál será la comparsa ganadora.
Hay grupos y entidades que trabajan durante semanas para intentar ser los ganadores del desfile. Por eso, al final del acto y como prólogo del Baile de Carnaval -la única fiesta carnavalera realmente popular y autogestionada en forma de baile e impulsada por el Garbí- Pellofa dictamina quién es el ganador y... por tanto, también todos los que no lo son. Como todas las decisiones, es subjetiva. Y criticable o discutida, si se quiere.
¿Cuáles serán los ‘restos’ del Entierro de la Sardina?
“Damos fe de esta estrofa, son restos de Pellofa”. Este es el responsorio que al unísono entonan cientos y cientos de personas que asisten al, seguramente, mejor Entierro de la Sardina de todos los que se celebran. El Miércoles de Ceniza en Mataró tiene en el testamento del monarca difunto su momento de mayor expectación, sabido que al Rey del Carnaval se le escucha con más atención una vez muerto y a punto de ser quemado que en vida.
Todo el montaje de la Cofradía del Entierro es un gran espectáculo y la tercera y última incógnita se conecta con otra esperada: la de la Vieja Cuaresma del año que justo al final del acto desvela su imagen.
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