"Trendy". En catalán, a la moda. Así es como se puede definir la nueva zona de restauración que se está estableciendo de manera orgánica a los entornos de la Plaza de Cuba. Un lugar que había sido tradicionalmente de paso y que actualmente es un polo de atracción muy potente por los amantes de la gastronomía... de todo tipo. Porque si una cosa tiene la calle Cuba y anexos es precisamente variedad de propuestas. Un lugar ideal para comer, para cenar, para picar algo o para tomar una primera copa. Y sin tener que salir del centro de la ciudad.
La experiencia, además, ha ganado en accesibilidad peatonal . Eso sí después de unas polémicas obras que pusieron patas arriba la circulación de la zona de la Plaza de las Tereses y Plaza de Cuba, primero por carencia de información y después por una duración superior al que se esperaba. Pero el resultado ha acabado convenciendo al igualar el espacio de la plaza de Cuba con la calle de Cuba, al ampliar las aceras y donante más protagonismo a los peatones (a pesar de que no han faltado críticas a la carencia de aparcamiento que ha quedado desde entonces). Unas obras que estaban previstas al Pacto por el Comercio 2015-1017 y pensadas, también, para unir el casco antiguo con el futuro (e hipotético) Corte Inglés.
En todo caso, las obras de remodelación, acompañadas de un ya de por sí renovado Mercado de la Plaza que además ofrece propuestas que intentan conectar con la realidad del entorno en el que se encuentran (con concursos para visitar restaurantes de la ciudad o la exitós Noche de Tapas), han provocado que se genere una oleada de nuevos establecimientos que buscan su lugar en la calle de Cuba y alrededores. Porque una cosa trae a la otra y a la inversa.
Los usuarios destacan: "tranquilidad y mucha variedad"
Los usuarios destacan: "tranquilidad y mucha variedad"
Que la zona del mercado y calle de Cuba late cada vez con más bastante lo demuestra la gente que cada vez llena los restaurantes y bares de este punto de la ciudad desde la tarde y hasta la noche. Es el caso del Ario, que ayuda a sus padres en la Bodegueta, uno de los establecimientos de moda a la zona, y que asegura que se ha convertido "en un lugar ideal para ir a cenar porque hay muchas ofertas". También recalca que incluso puedes estar "hasta tarde sin moverte hasta el polígono". En el mismo sentido se expresa Ernest, que considera el espacio "una clara alternativa de ocio nocturno, con horarios flexibles y que permite tomar una copa tranquilamente".
La tranquilidad, de hecho, es uno de los puntos que más clientes destacan de este espacio. Roser, vecina de la zona, lo ve así: "está encarado a la gente joven y de mediana edad que no le gustan las grandes masificaciones ni grandes superficies. Hay lugares tranquilos y familiares para todo el mundo", afirma, a pesar de que recalca que esto se debe de "sobre todo a la iniciativa privada de los locales que han decidido abrir aquí". En Manel, que vive cerca del centro de Mataró, también es del parecer que el ambiente es "muy familiar y íntimo" y a esto se le suma el hecho que "es un lugar ideal para comer bien a un precio asequible".
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