Antoni Pones, pastelero de la pastelería Sacher, fue galardonado con un accèssit a mejor joven artesano alimentario innovador en la cita de l'Artesanía Alimentaria de 2019, pero no ha sido hasta ahora -pandemia por el medio- que se ha podido entregar este galardón al pastelero de uno de los establecimientos más importantes de Mataró en su ámbito. Pones consiguió este reconocimiento que busca a jóvenes artesanos menores de cuarenta años con carné de artesano alimentario.
Para poder optar al galardón se tienen que cumplir una serie de requisitos cómo trabajar en la investigación y desarrollo de nuevos productos artesanos alimentarios, incorporar nuevas técnicas en la elaboración de productos artesanos, mejorar la imagen de productos artesanos alimentario, implantar nuevas vías de comercialización de los productos artesanos elaborados y recuperar y divulgar productos artesanos alimentarios tradicionales de Cataluña.
Después de recibir el galardón, Pones recuerda en el libreto que recoge los vencedores cómo su primer año de obrador tenía nervios, tensión y miedos, pero que cuatro años después el trabajo evoluciona "de forma positiva". La introducción de nueva maquinaria, el trabajo con productos semiterminados de manera semanal y la tradición de poder elaborarlos cómo su padre le enseñó, de "manera artesanal", es motivo de orgullo por este joven artesano mataroní.
Algunas nuevas introducciones en productos són los mine-turrones, desde 2015, o el panettone que es toda una excelencia pastelera desde 2017. También desde 2016 mujer clases de caramelo artístico a la Escuela de Pastelería del Gremio de Barcelona, el que le sirve como "desconexión del trabajo propio para concentrarme en la creación de piezas y formación de jóvenes pasteleros en un entorno creativo, innovador y artístico".
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