marisc
marisc

Cómo hacer todos los clásicos de Nadal… sin morir en el intento

Por precio (e incluso por salud) conviene focalizar mucho el que comemos cada día y sobre todo priorizar la compra de los ingredientes de forma que no hayamos de renunciar a nada

Si ya hace meses que se nota la inflación cada vez que hacemos la compra, no hay que ser "pitonisso" para saber que este Nadal los bolsillos sufrirán. Más del que es tradicional y todo. La escalada de precios es general, el mismo de siempre cada vez resulta más caro, la inflación lo redondea todo arriba menos los sueldos y los más de números ya van rumiant el que puede ser una Navidad con todos sus elementos clásicos que, si son buenos, no serán nunca baratos. Porque se lo valen.

Del mismo modo que a nadie se le acude hacer Nadal sin barquillos, turrones, marisco, panettones, vinos o cavos, el hecho que cada vez todo sea más puesto que nos tendría que posar en alerta. Y preocuparnos un poco, programar (igual que se hace con las compras de regalos, por ejemplo) para 'no morir en el intento' de comernos toda la Navidad y después de que enero haga más subida que el habitual.

Consejos y prioridades

Si tenemos que enumerar consejos para no renunciar a nada, no podemos ser demasiados original. Podemos por ejemplo comprar el producto fresco (pez y marisco, por ejemplo) justo antes de diciembre. el puente como máximo y congelarlo. Nos anticipamos a la típica subida de precios y aseguramos el género bueno. Otro precepto que se sigue en diferentes casas es no acumular dulces un día concreto. Si en Navidad hay panettone, el turrón de iema ya lo tomaremos por Santo Esteve o Fin de año, por ejemplo. Los barquillos hechos a mano, por uno de los días. Por Reyes, que hay tortell, que salgan las que son buenas pero a máquina. Es un ejemplo.

Un truco, por si no habéis mirado el calendario. La parte mala de cómo cae este año Nadal (con los días 25 y 1 en domingo y las fiestas de las noches de Nadal y Fin de año en sábado por la noche) es que queda compactada la agenda de ocasiones especiales. Menos comidas por dispendi, vaya.

El que está claro, pero, es que como consejo macro para ir aplicando a todo el que se pueda es focalizar las compras. E ir a gastarse el dinero en producto bueno, artesano, de calidad y proximidad. Y por eso a Mataró tenemos ejemplos sobrados, de apuesta por género de excepción. Aprovechémoslo. Y que haya el día de los barquillos de primera, el del turrón más especial o el del panettone. El cava caro, para brindar un día. Y así, adaptando la tradición a aquello que nos podemos permitir.

Comentarios