El packaging se dispara gracias a los restaurantes

Los cierres que ha sufrido la hostelería este 2020 han obligado el sector a reinventarse y a buscar nuevas líneas de negocio para continuar haciendo cajón a pesar de las persianas de bares y restaurantes estaban bajadas. En este contexto, la comida para llevar y la comida a domicilio se han hecho agujero en un sector que estaba muy poco avezado al 'take away' o al 'delivery'. La moda, pero, "ha llegado para quedarse", según los restauradores. Este auge también tiene una consecuencia directa en las empresas de packaging que fabrican los envases alimentarios y que este año han doblado sus ventas: "Hemos crecido en seis meses el que habríamos hecho en tres años", explica Nuria Martínez, directiva de Duni, una multinacional con sede en Sant Cugat del Vallès.

Como tantos otros sectores, el del packaging ha vivido un año lleno de cambios por la irrupción de la covid-19. Mientras hay ámbitos donde se ha notado un frenazo importante de la actividad, por la parada en seco de algunos sectores, en otros ha aumentado notablemente la demanda de embalajes, como el sector sanitario, el comercio electrónico o el sector alimentario. En este último campo, el estado español es todavía "en la cola" de Europa en venta de envases para 'take away' o 'delivery' porque la gente está más avezada a salir a los restaurantes. La tendencia de ventas, pero, ya ha hecho un tumbo. "Quizás no se irán duplicando ventas como por ejemplo, pero sí que se prevé una tendencia positiva", explica la Key Account Manager de Duni, Nuria Martínez.

Detalle de paquetes para preparar comer para llevar.

Ante la nueva realidad, el manager del Packaging Cluster de Cataluña, Àlex Brossa, explica que el sector se ha adaptado en pocos meses "para responder a todo aquello que estaba pasando en la calle". El auge de la comida para llevar, de hecho, ha obligado a algunos fabricantes a adaptar su producción al momento actual. "El incremento ha estado progresivo, entre el confinamiento y la desescalada los restaurantes vieron que tenían la necesidad de llegar al consumidor final y se aceleró la entrega a domicilio", relata el representante del área de Desarrollo de Negocio del fabricante de cartón de Pacs de Penedès Hinojosa, Norman Masià.

En este sentido, muchos restaurantes que hasta el momento no contemplaban que su estrategia de negocio pasara por la comida para llevar también se tuvieron que adaptar, muchas veces sin un conocimiento previo del sector. "Cualquier envase no sirve para disfrutar de una experiencia similar a la del restaurante", avisa Nuria Martínez. "El sector de la hostelería no estaba del todo preparado para hacer un nuevo negocio para llevar y nos tuvimos que posar todos las pilas. Ellos y nosotros", añade Òscar Rueda, director comercial de la distribuidora de Vilanova i la Geltrú Olivé Rueda. La experiencia de la primavera, explica, ha servido porque durante el segundo confinamiento ambos sectores hayan ido mucho más alineados.

Según Rueda, si al primer confinamiento "todo el mundo iba un poco perdido", con el cierre de bares y restaurantes después del verano se ha visto un sector mucho más preparado. "Esta línea de negocio continuará funcionando", asegura, a pesar de la sociedad mediterránea no esté tan acostumbrada a quedarse a casa: "Nos gusta salir".

Fábrica de cartón para cajas y envases por comida para llevar

Un de estos 'recién llegados' a la comida para llevar es el restaurante La Marineta de Mataró, que ya durante el primer confinamiento de la primavera decidió hacer las pasas despacio y muy muy calculadas. "Queríamos uno packaging biodegradable, que pudiera viajar y que se pudiera calentar al horno y al microondas", detalla el chef del restaurante, Pere Patuel.

Y es que una de las peticiones más crecientes al sector ha sido la de los envases sostenibles. "Es dónde hemos notado una demanda más fuerte", aseguran desde Hinojosa. Norman Masià explica que la concienciación por la sostenibilidad llega hasta el punto que las empresas ya utilizan el packaging como "arma de comunicación". Más allá del envasado, los gestores del restaurante también tenían que afrontar el reto de llegar a un público acostumbrado a asociar la comida para llevar con la 'comida rápida', así como todo aquello relacionado con el reparto: "Es un proceso de aprendizaje diario. Tienes que llegar cuando la gente te lo pide porque cuando se trata de comer la gente no piensa en nada más".

Superados las dudas iniciales, la puesta en marcha de la comida a domicilio y la comida para llevar ha acontecido una línea de negocio "muy interesante" que ha llegado para quedarse. Aun así, Patuel entiende el 'take away' y lo 'delivery' solo como un complemento a la experiencia de comida al restaurante. "No lo tenemos que perder nunca porque no es el mismo", exclama.

Fiambreras compartidas

Este momento de cambio en los hábitos de consumo también ha posado al mercado nuevos productos, igualmente alineados con la sostenibilidad. Es el caso de Bumerán, una startup que gestiona una red de envases reutilizables distribuidos en más de unos veinte restaurantes de Barcelona y que el consumidor pide junto con la comida a través de una app similar a la del bicing. "La preservación del producto y la seguridad alimentaria no puede ir en detrimento de la sostenibilidad", defiende el manager del Packaging Cluster. En este sentido, el fundador de Bumerán, Oriol Segarra, voz en la pandemia una reafirmación de su proyecto, que nació el pasado mas de febrero: "Hemos surgido en el momento que más se nos necesita"

Segarra se emmiralla en iniciativas a nivel europeo, como el caso de Alemania, donde ya existe una gran red de envases reutilizables a bares y restaurantes. "Estamos generando muchos residuos que no sabemos cono tratar y muchos acaban quemados o en vertederos", se lamenta. Hay que apostar, dice, por la "reutilización del siglo XXI" adaptada a las necesidades de hoy. En Cataluña, el sector del packaging incluye más de 750 empresas que, según un estudio de ACCIÓN del año 2018, facturan 7.100 millones de euros y dan trabajo además de 40.000 trabajadores. El 71% de las empresas fabricantes de envases y embalajes se dirigen al mercado alimentario.